Por tanto, la demanda en éste último año ha aumentado motivada especialmente por la necesidad de las empresas de exportar sus productos al extranjero ante la drástica bajada de la demanda nacional. Además de ello, España cuenta con la ventaja competitiva de tener unas magníficas condiciones para convertirse en un gran nodo logístico europeo.
En efecto, si bien se sitúa en la periferia del continente, su privilegiada ubicación geográfica, tanto a nivel continental como insular, la convierte en una puerta de entrada idónea hacia Europa de las mercancías procedentes tanto del Norte de África como de América o Asia, lo que sin duda contribuirá a que en el futuro las previsiones sean aún más favorables.
Recordemos que se considera carga de proyecto a la mercancía “no auto-rodante” que debido a sus dimensiones y pesos no puede ser containerizable, o bien que, a pesar de que lo sea, el volumen total de la misma permite rentabilizar los fletes, esto significa que haya un volumen suficiente para que los fletes en la modalidad Break Bulk sean más rentables que la utilización de contenedores marítimos. En éste sentido, el volumen mínimo para que una carga en Break Bulk comience a ser interesante, es de unas 3.000 toneladas métricas/ 3.000 metro cuadrado en un solo embarque, aunque depende en gran parte de los puertos de carga y descarga que sean requeridos en cada operación.
Según nuestra experiencia, podemos corroborar que los sectores más generadores de este tipo de cargas son las empresas constructoras y las compañías dedicadas a la compra-venta de bienes de equipo. Concretamente, el sector que más ha aumentado el volumen de cargas de proyecto en los últimos meses ha sido el sector de la construcción, debido fundamentalmente a la bajada en la demanda del mercado interior que ha provocado que orienten sus contratos de obras fuera de España.
La evolución en los próximos años dependerá, por tanto, de la competitividad de las empresas exportadoras en la venta de sus productos, así como de la recuperación del mercado nacional. En lo que se refiere a la exportación, los países que se perfilan con mayores movimientos son aquellos que cuenta con un alto índice de fabricación de materias primas, tales como China o India, mientras que en la importación destacan Sudamérica y la Costa Oeste de África, regiones que han experimentado un alto crecimiento económico en los últimos años.
Ante el mayor reto
Actualmente, podemos constatar que el mayor reto que presenta la gestión y manipulación de cargas de proyecto es la localización de los buques idóneos para la realización de los embarques, en base a las características y volúmenes de las mercancías a transportar, así como que la infraestructura con la que cuenten los puertos, tanto en origen como en destino, sea suficiente para permitir las operaciones y para conseguir cumplir con los ritmos de “plancha” necesarios.
Por todo lo comentado, hemos de destacar que dada la delicadeza y la relevancia de este tipo de operaciones, es importante que las empresas cuenten con compañías soporte al comercio exterior con un amplio conocimiento en gestión, intervención y fiscalidad aduanera. Esta particularidad se caracteriza por ser un valor añadido que no todas las compañías pueden ofrecer a sus clientes y que, sin embargo, es altamente recomendable pues implica multitud de ventajas como la agilización de procedimientos o la reducción de costes.
Del mismo modo, una amplia trayectoria que avale el método de trabajo y una consolidada presencia internacional es también imprescindible en la elección de una compañía dedicada al comercio exterior ya que es garantía para la obtención de un buen resultado.