Plenamente avalado por la Comisión Europea desde noviembre de 2012, el ‘tax lease’ permitió casi una decena de operaciones en País Vasco y Asturias, que se colocan en la actualidad como los principales constructores del naval privado en España mientras que Galicia (Vigo con seis grandes astilleros) ocupa la tercera posición aunque ganando terreno en los últimos meses. La reparación de barcos ha permido, en gran parte, retomar o continuar la actividad en muchas empresas (Freire o Cardama) y en construcción se apoyan en barcos de menor tamaño y sin tax lease (Barreras o Metalships) y la mayoría para armadores internacionales.
Freire acaba de retomar la actividad con un buque congelador para un armador de Noruega que le permitirá incorporar a toda su plantilla (60 trabajadores afectados por un ERE) en septiembre y que no está financiado por el tax lease al tratarse de un navío de pesca. El astillero recibirá este mes dos barcos para reparar y tiene adjudicada la construcción de otros dos (un oceanográfico para Kuwait y un buque-escuela para Indonesia) que todavía no entraron en vigor por la financiación.
Barreras es el que mejores perspectivas de trabajo tiene con un flotel para la petrolera mexicana Pemex que entregará en 2015 y la previsión de iniciar dos buques más el próximo otoño que darían empleo a unas 1.500 personas entre propias y de la industria auxiliar. La compañía y su principal accionista (Pemex) manifestaron en varias ocasiones su deseo de poder aplicar el nuevo tax lease, ya que permitiría abaratar las operaciones.
Cardama también tiene carga de trabajo asegurada con varios trabajos en materia de reparación mientras que en construcción espera poner en vigor en los próximos meses alguno de los barcos que ganó en concursos internacionales. Este astillero no está especializado en operaciones con tax lease y en los últimos diez años, por ejemplo, sólo lo empleó en uno.
Metalships fue el primero en contratar un barco tras la suspensión del anterior sistema fiscal pero lo hizo sin aplicar el nuevo sistema. El buque “Lay Vessel 108”, especializado en el tendido de tuberías submarinas para plataformas petrolíferas, está previsto que inicie las pruebas de mar en las próximas semanas antes de su entrega a la compañía norteamericana McDermott.
Armón es uno de los astilleros en mejor posición en Vigo con varios contratos en su cartera de pedidos que le aseguran actividad para casi dos años.
Vulcano sigue en una situación delicada a la espera de lograr un armador para el casco del barco que heredó de la extinta Astilleros de Sevilla. La factoría de Teis tiene a la plantilla afectada por un ERE, que podría renovar otra vez ya que caduca el 30 de septiembre. La empresa salió de concurso hace más de dos años, pero desde entonces no logró firmar ningún contrato.
En la ría de Pontevedra, Factoría de Naval de Marín, presentó hace unos meses concurso de acreedores voluntario por tercera vez en los últimos cuatro años al no haber logrado un acuerdo con los acreedores.
Pymar -aglutina a 17 astilleros en España- espera que hasta final de año fructifiquen hasta ocho contratos con tax lease, algunos en la Ría de Vigo. La patronal metalúrgica gallega, Asime, cifra en una docena las negociaciones que se están llevando a cabo en estos momentos en la Ría si bien admite lentitud. Y es que a principios de año las empresas manejaban unas previsiones más optimistas y esperaban la generación de 1.400 empleos en Vigo este verano.