DIARIO DE CÁDIZ. En las grandes movilizaciones de los astilleros gaditanos de los años 80, la barriada de El Cartabón, en Puerto Real, se erigió en el centro de la guerrilla urbana que, casi a diario, enfrentaba a trabajadores y policías, pero también a sus vecinos, a sus habitantes. Era la barriada de los empleados del dique. Ayer, los tres comités de las factorías de Cádiz, San Fernando y Puerto Real, eligieron la misma zona para iniciar una manifestación conjunta.
Junto al monumento de homenaje a la construcción naval (que representa las cuadernas de un barco) se congregaron las tres plantillas junto a un buen número de vecinos. En total, según cálculos de la Policía Local, unas 4.500 personas.
Aunque la hora de inicio de la marcha desde ese punto hasta el centro del municipio, junto al Ayuntamiento, estaba prevista a las 12:45, partió más de media hora después, cuando llegó la plantilla más numerosa, la de San Fernando. Con Puerto Real y Cádiz ya esperando, los tres comités se fundieron en un abrazo en el encuentro. Juntos, iniciaron la marcha con lemas ya clásicos como “la Bahía unida jamás será vencida” o “dónde están, no se ven, los barquitos del PP”. Llamó la atención que muchos de los lemas que se escucharon durante la marcha partían de grupos de mujeres de la barriada donde comenzó la protesta.
Antes del inicio, los presidentes de los tres comités explicaron los objetivos de la protesta de ayer. Ramón Linares, en nombre de la plantilla de Puerto Real, aseguró que “volvemos a salir de nuestros centros para clamar lo que venimos diciendo desde hace tres meses: carga de trabajo para los astilleros, para la Bahía. Creemos que en estos momentos se están produciendo anuncios que no son más que un tarareo, y lo que queremos es que canten nuestra canción, con letra y música, que realmente haya una apuesta por los astilleros de la Bahía. Es el momento para hacer política con mayúsculas, con palabras escritas en oro, la que está al servicio del ciudadano y no al servicio de los poderes económicos. Queda poco tiempo, hay oportunidades de negocio y sólo falta la voluntad política de este Gobierno para que los astilleros, de una vez, tengan trabajo y el crecimiento económico en la Bahía sea una realidad”.
Sobre posibles nuevos contratos, el dirigente sindical añadió que la situación de Puerto Real “es la peor de todos los centros de trabajo, llevamos casi tres años sin ningún tipo de trabajo, en subactividad. La ingeniería sí está trabajando de forma provisional para el quinto gasero. Y tenemos esperanzas en la negociación con Iberdrola porque abriría un nuevo mercado, el eólico marino, y porque sería antes que otros. Pero tenemos que acudir al mercado civil, de gaseros de última generación, que podría generar empleo para la industria auxiliar”.
Por su parte, el presidente del comité intercentros, José Antonio Oliva (también portavoz del comité isleño), expresó que “era lo exigido, era obligatorio estar hoy en Puerto Real, la ciudad más afectada por la falta de carga de trabajo y lo que queremos denunciar es que es aquí, en el municipio, donde se notan los efectos, con más del 40% de paro”.
Añadió que “confianza nos queda muy poca porque el Gobierno se ha convertido en una agencia de publicidad que solo hace anuncios, y de momento no se concretan en nada. Seguiremos exigiendo, no nos queda otra y es nuestra responsabilidad. Si van a anunciar algo, que lo anuncien ya, porque si lo anuncian después será peor. Sabemos que la gestión de Navantia se ha politizado y están pensando en no sé qué momento político para anunciarlo. Es necesario y urgente porque la situación es dramática, es una hemorragia que no para”.
Por último, el presidente del comité de Cádiz, Juan Bedeli, ironizó con las palabras del ministro. “Después de dos meses desde que Montoro dijo que el contrato era inmediato, habrá que buscar en el diccionario qué significa inmediato, si dentro de tres meses o de cuatro años. Estamos pendientes de que nos diga cuándo se firma ese barco. Es lamentable que a estas alturas no nos digan nada y esperamos que después de estas manifestaciones, cambien”.
Nada más llegar al final de la manifestación, en la plaza de Jesús, los trabajadores de los astilleros fueron recibidos por los trabajadores municipales de Puerto Real, con una pancarta de apoyo. El presidente del comité de empresa del Ayuntamiento puertorrealeño, David Albiach, aprovechó para afear a la alcaldesa, Maribel Peinado (PA), que “reciba a cuantos comités acuden a Puerto Real, cosa que nos parece bien, pero no sea capaz de recibirnos a nosotros, que somos sus trabajadores”.
Por último, ya sobre el estrado preparado para la ocasión, el presidente del comité de Puerto Real aprovechó para volver a mostrar su apoyo a los diez jóvenes que fueron detenidos tras las protestas en el puente Carranza, y que estuvieron presentes en la marcha junto a otros colectivos, como los parados del metal.
