Un mes después de la firma del contrato con la petrolera mexicana, el diseño del buque está casi terminado y se está cerrando la aprobación de los planos con el armador
LA OPINION, 17 Mar. (A Coruña).- Cuando se cumple el primer mes tras la firma del contrato, el diseño del flotel de Navantia está casi finalizado y los responsables de la compañía están cerrando la fase de la aprobación de los planos con el armador. Sin embargo, el comienzo del corte de la chapa, que permitirá dotar de carga de trabajo a la mayor parte de los 2.000 empleados de los astilleros ferrolanos y que se preveía comenzar ya en la última quincena de marzo, no será hasta dentro, al menos, de dos meses. “La empresa sitúa el comienzo del corte de chapa en mayo o junio”, asegura Ignacio Naveiras, presidente del Comité de empresa de Navantia. “Hasta ese momento continúa la escalada de finalización de contratos en la industria auxiliar”, revela. “Es una situación dramática”, se lamenta.
Si se cumplen los plazos que ha dado la empresa serán seis meses sin carga de trabajo ya que las gradas ferrolanas se quedaron vacías a principios de diciembre cuando partió el buque que se estaba construyendo para la armada australiana. En estos momentos los trabajos de diseño del flotel solo dan empleo a “15 o 20 personas de la plantilla ferrolana”, explica Naveiras.
En una visita sorpresa a Ferrol el pasado 5 de marzo, el presidente de Navantia, José Manuel Revuelta, anunció que la fabricación del buque se realizaría bajo el sistema de gestión Lean, que “pretende reducir costes y plazos”. El objetivo es entregar el flotel antes de que se cumpla el plazo de 29 meses.
Revuelta se reunió con algo más de medio centenar de mandos relacionados con la construcción del barco y les explicó que el Lean busca una mayor eficiencia en tiempos y una rebaja de los recursos económicos en la fabricación de la nave. Tras su exposición se abrió un turno de preguntas, pero nadie tomó la palabra.
El máximo responsable de la empresa pública fue recibido con abucheos y peticiones de dimisión. Era la primera visita de Revuelta a los astilleros de la ría de Ferrol desde que en enero de 2013 comunicó que Navantia no iba a construir el dique flotante. Y no solo los trabajadores del astillero de Ferrol deberán esperar, al menos, dos meses más para empezar a trabajar. A los de Fene ya les confirmaron que su astillero se queda fuera de la construcción del flotel hasta el 1 de enero de 2015, cuando se levante el veto a la construcción civil. En un principio el astillero de Fene iba a elaborar una parte importante de los bloques del barco de Pemex.
Sin embargo, los representantes de los trabajadores han arrancado el compromiso de la dirección de Navantia de que los empleados de este último astillero “sí podrán trabajar en el flotel” pero “fuera del centro de Fene”. El futuro de este astillero hasta el próximo 1 de enero todavía no se ha aclarado.