El 'Allure of the Seas' llegará al puerto de Barcelona a comienzos de mayo de 2015 y desde allí realizará un crucero corto de 5 noches y 22 itinerarios de 7 noches hasta su última salida a mediados de octubre, cuando finalizará su temporada en Europa.

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Hará escalas en Mallorca y Málaga

LA VANGUARDIA, 05 Feb. (Barcelona). Tras Barcelona, el buque visitará semanalmente los puertos de Palma de Mallorca, Marsella (Provenza), La Spezia (Florencia y Pisa), Civittavechia (Roma) y Nápoles. También realizará dos escalas en Málaga, una a su llegada desde Miami a España y otra en su partida hacia el Caribe en otoño 2015.

El Allure of de Seas, el crucero más grande del mundo con 361,5 metros de eslora y capacidad para 7.400 pasajeros y 2.300 tripulantes, tendrá Barcelona como puerto base entre mayo y octubre de 2015, realizando una temporada completa en la capital catalana. Eso significa que la compañía Royal Carribbean, propietaria de este coloso de los mares, ha decidido apostar por la ciudad condal con su barco tecnológicamente más moderno (botado a finales del 2010, es el último construido de la naviera que está operando) en sustitución del Liberty of the Seas (4.300 pasajeros, 1.400 tripulantes y 339 metrosde eslora).

La naviera ha hecho oficial el anuncio esta mañana y ha detallado que realizará escalas en Palma de Mallorca y en Málaga. Según la compañía, la llegada de la embarcación a Barcelona “supondrá un impacto económico de más de 27 millones de euros y convertirá a España en referente mundial del crucero”. La empresa prevé que en el Allure of the Seas viajarán más de 150.000 pasajeros en 2015 (300.000 sumando escalas y embarques).

Royal Caribbean ya anunció a principios del año pasado que aprovecharía una revisión técnica en Rotterdam del Oasis of de Seas, el hermano gemelo del Allure, para dar a conocer estos mastodontes al mercado español y europeo este mes de  septiembre, y ver su respuesta, ya que ambos barcos, desde su botadura, operan exclusivamente en el Caribe. Concretamente se habían programado tres cruceros con salida desde Barcelona, con los que se calculaba transportar 37.000 pasajeros y generar un impacto económico en la ciudad de 4 millones de euros. Y al parecer la respuesta ha sido lo suficientemente potente para que la naviera decida ya apostar su mejor barco en el Mediterráneo, antes incluso de la llegada del Oasis este próximo 13 de septiembre.

Y es que el puerto de Barcelona, sin haber prueba alguna, se considera que está más que preparado para albergar un barco de estas dimensiones. Se calcula que sólo para atender a este barco serán necesarios alrededor de 500 trabajadores, entre maleteros, seguridad, camioneros para el abastecimiento de comida, estibadores o autocaristas. Una operativa para la que el puerto de Barcelona “está más que preparado”, según palabras de su presidente, Sixte Cambra, quien siempre ha destacado la importancia que supone para el puerto la llegada del buque insignia de la compañía Royal Caribbean.

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