Uno de los peores pronósticos para la flota gallega -y española- no se ha cumplido. O por lo menos, de momento. La UE mantendrá las ayudas al desguace de buques hasta el 31 de diciembre de 2017, a pesar del intento de la comisaria de Pesca, Maria Damanaki, de poner fin a estos subsidios este mismo año.

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Podrán acogerse a estas ayudas los barcos pertenecientes a segmentos de LAS flotas EN que existe un “desequilibrio” entre las posibilidades de captura y la capacidad

LA OPINION, 05 Feb. (A Coruña).- Así lo aseguró ayer el Ministerio de Agricultura en un comunicado en el que valoró el acuerdo alcanzado la pasada semana entre las instituciones europeas para decidir el nuevo Fondeo Europeo Marítimo Pesquero (FEMP), que fija las ayudas que se concederán al sector hasta 2020, con una partida inicial de 6. 400 millones de euros.

La insistencia de Damanaki y las asociaciones ecologistas para suprimir las ayudas a la paralización definitiva no ha surtido efecto. Los fondos se mantendrán hasta el cierre de 2017, si bien el periodo de pago de las subvenciones se extenderá hasta 2019, según explica el Ministerio. Podrán acogerse a estas ayudas los barcos pertenecientes a segmentos de flotas en los que se haya demostrado, en el informe anual de capacidad de la flota, que existe un “desequilibrio” entre las posibilidades de captura y la capacidad.

El Gobierno celebra el acuerdo alcanzado para el nuevo fondo pesquero, si bien recuerda que España tuvo que desarrollar una “intensa labor” para modificar distintas propuestas de la Comisión de diciembre de 2011, por las que se eliminaban las ayudas estructurales a la flota pesquera -paralizaciones definitivas y temporales y cambios de motores-, se disminuía en gran medida las posibilidades de otorgar ayudas para inversiones a bordo de los buques pesqueros y se minimizaban las ayudas a la innovación a la industria transformadora.

El Gobierno considera, además, que la acuicultura será el sector que, posiblemente, salga más reforzado de este nuevo fondo para la pesca, al haberse eliminado las restricciones al tamaño de las empresas beneficiarias existentes en el fondo anterior, al tiempo que se incorporan nuevas medidas como la innovación, el aseguramiento, el desarrollo de fármacos específicos, la potenciación de infraestructuras comunes o la zonificación.

A partir del acuerdo cerrado la pasada semana se elaborará el texto final, que necesita el visto bueno de la CE y de la aprobación del pleno de la Eurocámara, que tendrá lugar el próximo mes de abril.

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