«Se mantienen los plazos. En los primeros días de febrero entrará en vigor el atunero de Procesa». El presidente de Barreras, José García Costas, realiza la afirmación desde México, adonde ha viajado con el fin de ultimar el cierre de nuevos contratos para el astillero.

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Pemex busca emplazamiento para montar otro astillero en el país azteca

LA VOZ DE GALICIA, 10 Ene. (Vigo).- La alianza con Pemex, accionista mayoritario desde el pasado 26 de noviembre, ha abierto unas posibilidades de contratación inimaginables hace unos meses.

De hecho, el atunero con el que Barreras arrancará su actividad después de dos años y medio de paralización total, ha sido posible gracias al aval de la petrolera mexicana. Esta, según confirmó a La Voz el propietario de Procesa, Mauricio Pariente, reunió a los principales armadores aztecas para comunicarles que estaba a punto de cerrar la compra del 51 % del astillero vigués y pedirles su colaboración. Todos tomaron nota del recado.

Por eso, según confirmaba ayer García Costas, la armadora Procesa no es más que la primera de una lista de clientes que pronto se verá incrementada más allá de los cinco buques anunciados por Carlos Roa el pasado 16 de diciembre en Vigo, con motivo del acto oficial del desembarco de Pemex en Barreras.

Precisamente contando con que el trabajo pueda empezar a acumularse a mediados de año con buques de mayor envergadura, la construcción de atunero, de 80 metros de eslora, se realizará sobre un carro móvil -una cama en argot-, cuya puesta a punto se ultima, y no sobre las gradas que, entre otros, se reservan para el flotel. La adjudicación de este último se da por hecha.

Por otra parte, el viaje de García Costas a México podría incluir la visita a alguna de las zonas consideradas más idóneas por la compañía para construir un astillero que, según Carlos Roa, sería complementario de Barreras. «Llevaremos empleados de aquí para allá, pero también vendrá de allí empleados en función de las necesidades de cada momento», afirmó el coordinador de asesores de Pemex, que también anticipó que ha había dos «posibles localizaciones».

Los terrenos elegidos tendrán que contar con superficie suficiente no solo para albergar el astillero, sino también un número considerable de empresas auxiliares. «Un proyecto de estas características no se entendería sin una industria auxiliar que lo sustente», manifestó Roa en su última visita a Vigo.

La expectación suscitada por el arranque de la actividad en Barreras se ha traducido en el envío de miles de currículos tanto al astillero como a la patronal del naval.

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