La oposición de izquierda reprobó al Gobierno portugués por haber desistido de la gestión de los mayores astilleros del país, los de Viana do Castelo (ENVC), que fueron cedidos a la empresa lusa Martifer.

 

cmefoto05eEl diputado apuntó que hay otros cuatro astilleros de diferentes países de la UE (España, Holanda, Francia y Polonia) que recibieron fondos europeos

Lisboa, 4 dic (EFECOM).- En una audición en el Parlamento, el ministro de Defensa de Portugal, José Pedro Aguiar-Branco, se defendió de las acusaciones de los principales partidos de la oposición, con el Socialista (PS) a la cabeza.

El diputado socialista Marcos Perestrello criticó al Ejecutivo conservador por su “desinterés” en la defensa de los astilleros, a los que la Comisión Europea abrió una investigación por haber recibido ayudas de 180 millones de euros entre 2006 y 2011 supuestamente indebidamente.

Prestello refutó que el motivo para la subconcesión de los ENVC -que llevará a la extinción de cientos de puestos de trabajo- sea esta supuesta ilegalidad de los fondos comunitarios, como esgrime Aguiar-Branco.

El diputado apuntó que hay otros cuatro astilleros de diferentes países de la UE (España, Holanda, Francia y Polonia) que recibieron fondos europeos.

“Sabe cuántas veces, cuántos procesos por ayudas supuestamente ilegales instauró la Comisión Europea?. Cinco. Portugal, España, Francia, Holanda y Polonia. ¿Sabe cuántos euros fueron hasta el día de hoy devueltos?. Cero euros”, interpeló Perestrello al ministro de Defensa portugués.

El diputado socialista puso como ejemplo el caso de los astilleros de Galicia (noroeste de España).

“Los de Galicia están en proceso semejante. La diferencia es que las autoridades españolas están luchando y las portuguesas desistieron”, arremetió.

Aguiar-Branco aclaró que las situaciones en España y Polonia “no son comparables a la portuguesa” y defendió la transparencia del proceso de concesión para el que apenas se presentó la empresa Martifer.

A la comparecencia parlamentaria, acudieron trabajadores de los astilleros portugueses y el alcalde de Viana do Castelo, José María Costa, ambas partes opuestas a la concesión.

El presidente de la comisión de trabajadores, António Costa, apeló a la intervención del primer ministro del país, Pedro Passos Coelho, y citó también el caso español.

“Luchen por los astilleros como lo está haciendo España, Francia y Holanda, como están luchando todos los países que tiene construcción naval”, declaró.

José María Costa, primer edil de Viana -ciudad fronteriza con Galicia-, lamentó ante los periodistas que el Gobierno deje de controlar los principales astilleros portugueses, una referencia industrial y tecnológica del país.

Los ENVC, controlados por la estatal Empordef, serán cedidos a Martifer hasta 2031 a cambio de 415.000 euros anuales con la idea de salvar la construcción y reparación naval en sus instalaciones.

Los astilleros perderán sus actuales 609 empleos, aunque la propia Martifer se ha comprometido a contratar 400 trabajadores para los próximos tres años.

Las instalaciones, creadas en 1944 y nacionalizadas en 1975, han fabricado navíos militares para la Armada de Portugal, así como barcos de pesca y de transporte.

Los ENVC tienen actualmente en cartera la construcción de dos buques asfalteros para Venezuela por valor de 128 millones de euros.

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