Los máximos representantes de la industria naval española defienden el "interés nacional estratégico" que para España tiene la construcción de los cuatro buques gaseros que debe adjudicar Gas Natural-Fenosa. Por ello, han remitido una carta conjunta a las autoridades y empresas vinculadas con la decisión.

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“Los astilleros españoles han presentado una oferta competitiva en precio, plazos y tecnología frente a cualquier astillero extranjero”, indican

EL CORREO GALLEGO, 20 Nov. (Santiago).- La misiva está firmada por organizaciones como el Clúster Marítimo Español, el Colegio Oficial de Ingenieros Navales y Oceánicos, Confemetal, Sercobe o Pymar, entre otros.

En un comunicado conjunto difundido hoy, consideran que el encargo a astilleros españoles de este proyecto es una apuesta por el empleo y el desarrollo industrial, así como para las capacidades tecnológicas y de ingeniería en España.

Destacan que los astilleros españoles han presentado una oferta plenamente competitiva, en precio y tecnología, con la de cualquier astillero del mundo, y sobre todo aseguran que España tiene la experiencia y las capacidades para efectuar el encargo con éxito.

En la carta manifiestan la “enorme trascendencia” que para la industria española tiene la adjudicación a astilleros españoles de la fabricación de los cuatro buques de gas natural licuado para Gas Natural-Fenosa.

“Es una decisión estratégica para este país, porque es una apuesta por el empleo y el desarrollo industrial, así como para las capacidades tecnológicas y de ingeniería en España”, señalan en la misiva.

OPORTUNIDAD PARA SUPERAR LA CRISIS

Recuerdan que la industria española de construcción naval, su industria auxiliar, y en general todo el sector, tienen en este proyecto “una oportunidad única para superar la delicada situación que atraviesan”.

Es por ello, que “los astilleros españoles han realizado un gran esfuerzo para presentar una oferta plenamente competitiva en precio, plazos y tecnología frente a cualquier astillero internacional. Una oferta que da plena satisfacción a las necesidades de los armadores y fletadores de los buques”, aseguran las empresas de la industria naval.

Asimismo, destacan que España tiene la experiencia y las capacidades para efectuar el encargo “con éxito”, porque ya lo ha hecho. Así, entre 2000 y 2007 construyó seis buques similares en menos plazo del requerido, al precio establecido “y a plena satisfacción del cliente”.

MÁS DE 16.000 EMPLEOS EN 3 AÑOS

El proyecto de construir en España los cuatro buques para Gas Natural-Fenosa daría empleo directo a unas 6.500 personas de promedio cada año durante 3 años en Andalucía, Galicia y País Vasco.

Supondría un total de 12 millones de horas de trabajo, e involucraría directamente a más de 400 empresas de las zonas. Dado que el sector de la construcción naval tiene un factor multiplicador del 2,53 en cuanto a empleo generado, se puede estimar en unos 16.500 los puestos de trabajo que de manera directa e indirecta se beneficiarán del proyecto.

A juicio de las empresas que conforman el sector, “la consecución de este nuevo contrato significaría la salida de la crisis para el sector de la construcción naval española que, en caso de no materializarse, enviaría un mensaje tremendamente negativo al mercado, ya que se trata de una demanda de buques por parte de un armador español trabajando con operadores españoles y cuya demanda mundial mantendrá un crecimiento sostenido”.

Además, este proyecto se enmarcaría dentro de la estrategia de reindustrialización por la que está apostando la Unión Europea, la cual se resume en el objetivo de lograr que la industria signifique el 20% del PIB para 2020, el cual quedará integrado en la estrategia Europa 2020 en el próximo Consejo a celebrar en febrero de 2014, dado que España está lejos de ese ambicioso objetivo.

El mercado mundial de buques de gas natural licuado será de 80.000 millones de dólares hasta 2020, por tanto este proyecto representa para España y su sector industrial una gran oportunidad de futuro.

“Estamos convencidos del alto interés nacional de este proyecto, y consideramos que nos encontramos ante una decisión verdaderamente estratégica”, concluyen.

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“El contrato de los gaseros ya se cerró; no hay vuelta atrás”

DIARIO DE CADIZ, 20 Nov. (Cádiz).- Gas Natural y Knutsen España insisten en que no habrá revisión de la operación por lo que los buques se construirán en Asia.  Navantia reitera que “hay opciones” pero no las explica

Los máximos repsonsables de la construcción de cuatro buques gaseros, como son Gas Natural y Knutsen España, volvieron a insistir ayer en lo que dijeron el pasado viernes: el contrato para la construcción de estos buques (que operarán la ruta Japón-EEUU para la sociedad creada entre Gas Natural y Repsol) “está cerrado y no hay vuelta atrás”.

Fuentes de la dirección de Knutsen España volvieron a reafirmarse ayer, en declaraciones a este periódico, en esa línea: “Ya hemos firmado el contrato y no hay que darle más vueltas”, explicaron. Asimismo, desde Gas Natural se pronunciaron en el mismo sentido, además de afirmar que no van a revisar algo que ya está concluido. Incluso, afirmaron que, al menos hasta ayer, ni tan siquiera se había respondido a la carta enviada por el ministro de Industria, José Manuel Soria, en la que solicitaba al presidente de Gas Natural, Sebastián Gabarró, una reunión con Navantia.

En esta operación hay que aclarar varias cosas. En primer lugar, la sociedad Stream formada por Gas Natural y Repsol es la que anuncia su necesidad de construir esos cuatro buques gaseros. En un concurso público, adjudica la operación a dos armadores, Knutsen España y Elcano. Estas navieras son las que, a su vez, abren un nuevo concurso público para seleccionar a nivel internacional qué astillero es el que se encargará de fabricar los buques.

Y, de todos los recibidos, Knutsen España decide contratar los barcos con el astillero coreano de Huynday y Elcano hace lo propio con el dique japonés de Imabari. Concretamente, desde Knutsen volvieron a insistir ayer en que no recibieron oferta formal por parte de Navantia, sino tan solo una indicación económica que, además, estaba por encima de las demás.

Por otra parte, desde Gas Natural no encontraban explicación en la tarde del pasado viernes a la carta remitida por el ministro Soria ya que, según pudo saber este periódico, no comprendían el momento (una vez que trascendió que el contrato ya se había cerrado y tras varios meses de concurso abierto) ni que se remitiese a Gas Natural en lugar de a los armadores, que son quienes eligen los astilleros.

Lo cierto es que, aún ayer, desde Navantia seguían insistiendo en la misma tesis. Este periódico solicitó conocer los argumentos con los que trabaja la dirección para asegurar que aún existen posibilidades para reconducir el contrato. La respuesta fue, de nuevo, que “seguimos trabajando en esa opción”.

De hecho, también se pudo confirmar que en el interior del astillero de Puerto Real se sigue trabajando a día de hoy en los planos de ingeniería de los gaseros. Todo parece indicar que la compañía tiene depositadas sus esperanzas en que la presión del Gobierno central consiga dar marcha atrás a una operación que Gas Natural y armadores dan por concluida.

De hecho, a media tarde de ayer, el PP envió un comunicado en el que volvió a insistir en esa misma tesis. El presidente provincial del PP de Cádiz, Antonio Sanz, y la diputada nacional y alcaldesa de Cádiz, Teófila Martínez, mantuvieron ayer mismo una reunión con el ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, tras la que aseguraron que “hay margen de maniobra para que Navantia consiga los contratos para la construcción de los gaseros, ya que la decisión no está cerrada y el Gobierno sigue en negociaciones”.

Los dirigentes populares reiteraron que “todavía no hay una decisión tomada” sobre los contratos de los gaseros y el Gobierno y Navantia siguen trabajando en su consecución “en beneficio de los astilleros gaditanos”, por lo que lanzaron un mensaje de “tranquilidad”. Aseguraron que el Gobierno es “muy consciente” de lo que significa Navantia para la provincia y de la importancia de estos contratos, por lo que apelaron a “la confianza y a la esperanza, ya que el Gobierno sigue trabajando para ello”, insistieron. Asimismo, pidieron que “no se utilice políticamente una cuestión que todos queremos que salga bien” y abogaron por la “prudencia en las movilizaciones”.

Una voz más apareció ayer para hacer ver lo evidente, la necesidad de que los cuatro buques se construyan en los astilleros españoles. Los máximos representantes de la industria naval española defienden conjuntamente el interés estratégico que puede tener la adjudicación de un proyecto que daría empleo a 16.000 personas.

En consecuencia, los astilleros privados agrupados en Pymar, Confemetal, la asociación de bienes de equipo Sercobe, el Clúster Marítimo Español, el Colegio Oficial de Ingenieros Navales y Oceánicos (COIN), la Asociación de Ingenieros Navales (AINE), el Clúster del Sector Naval Gallego (Aclunaga) y el Foro Marítimo vasco remitieron una carta conjunta a las autoridades y empresas vinculadas al proyecto.

Las ocho instituciones consideran que los astilleros españoles han presentado una oferta “plenamente competitiva, en precio y tecnología, con la de cualquier astillero del mundo”. En este sentido, destacan que el proyecto daría empleo a cerca de 6.500 personas durante los tres años que duren los trabajos en Andalucía, Galicia y País Vasco ya que supondría 12 millones de horas de trabajo e involucraría directamente a más de 400 empresas. En caso de no materializarse, “enviaría un mensaje tremendamente negativo al mercado”, indicaron.

Y, además, el próximo 4 de diciembre se conocerá el plan estratégico de Navantia que deberá marcar el futuro industrial y laboral de la compañía.

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