A falta de grandes contratos de nueva construcción, buenas son las reparaciones. Tras el verano, la actividad volverá a los astilleros de Cádiz y Puerto Real con la reparación prevista de siete barcos (cinco cruceros y dos fragatas de la armada española que tienen previsto hacer su varada) durante los próximos cuatro meses. Estos barcos que llegarán de forma paulatina a las factorías gaditanas vienen a paliar la falta de actividad naval en la Bahía, sobre todo en la planta de Puerto Real donde la actividad se ha reducido a la mínima expresión.

CRUCEROS REPARACIÓN

El primero de los barcos en llegar es uno de los contratos más esperados por las expectativas que genera. El 9 de septiembre hará su entrada en el dique de Puerto Real el crucero ‘Disney Magic’ donde estará entre 45 y 50 días para someterse a una profunda transformación que consistirá en una reparación completa de la embarcación, con todo el recorrido del sistema de timones y estabilizadores entre otros. En esta remodelación participarán unas 1.200 personas de la propia compañía ( y que se alojarán en un buque hotel de la propia empresa) a las que se sumará entre 300 y 400 trabajadores del astillero de Puerto Real y otros tantos de la empresa auxiliar naval. De cómo acabe la reparación del barco más veterano de la compañía inglesa Disney Cruise Line dependerá que en un futuro pasen por el dique gaditano los otros barcos de la compañía como el ‘Disney Dream’, el ‘Disney Frantasy’ y el ‘Disney Wonder’.

El segundo crucero que llegará a la Bahía de Cádiz será uno de la empresa Royal Caribbean contemplado en el contrato que firmó con Navantia para la puesta a punto de su flota, a razón de dos barcos por año. El barco llegará la segunda quincena de septiembre pero en el astillero gaditano han adelantado parte del trabajo en este mes de agosto preparando la instalación de una cola de pato que aumentará la estabilidad del buque. De hecho, el trabajo en este encargo ha obligado a desplazar la llegada del ‘Disney Magic’ al astillero de Puerto Real.

La factoría gaditana estará trabajando en el buque de la Royal Caribbean en torno a unos 30 días. El presidente del comité de empresa del astillero gaditano, Juan Bedeli, aseguró que en este mes de septiembre «la actividad será frenética» en los dos astilleros, sobre todo con la llegada «de unas 4.000 personas» que vendrán a bordo de los dos barcos. «Personas que además de venir a trabajar saldrán por la ciudad y harán gasto».

Desde octubre hasta diciembre está prevista la reparación de otros tres cruceros (uno de ellos para primeros de noviembre) lo que mantendrá a la factoría gaditana con una carga de trabajo aceptable. Juan Bedeli reconoció que a pesar de lo que pensaban a priori la carga de trabajo, en el campo de las reparaciones, «está llegando», poco a poco pero «llegando al fin y al cabo». «Creíamos que agosto íbamos a estar parados y al final han venido cuatro o cinco barcos».

A estos cinco cruceros que vendrán a la Bahía hay que sumar la llegada en los próximos días de un dique ‘cajonero’, es decir, una plataforma flotante que se emplea en la obra civil que pasará unos días en la planta de Cádiz para su reparación. También está prevista la llegada de dos fragatas de la Armada española que tienen prevista su varada. En la planta llevan desde el pasado mes de junio esperando la llegada de estos dos buques de la Armada pero confían en que finalmente recalen en el puerto antes del mes de diciembre.

Expectativas

Por otra parte, Navantia sigue pendiente de la firma de otros contratos que traigan carga de trabajo para la Bahía. La empresa naval espera poder cerrar antes de final de año la construcción de cuatro gaseros que la empresa Gas Natural necesita para su nueva ruta entre Japón y Estados Unidos y que supondría más de 1.800.000 horas de trabajo. Antes de que finalice el mes de septiembre espera poder cerrar el contrato con la armada americana para el mantenimiento de los cuatro destructores que vendrán a partir de marzo de 2014 ala Base Naval de Rota dentro del escudo antimisiles. Si bien este contrato no supone un revulsivo para Navantia si que puede ser la llave para alcanzar otros acuerdos de mayor renombre con el gobierno americano como la ansiada reparación de la Sexta Flota. Los trabajadores, por su parte, aún no han perdido la esperanza de que pueda llegar la segunda fase de los Buques de Acción Marítima.

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