La Naval de Sestao también realizó la botadura de otro buque el pasado 24 de julio
DEIA, 21 Ago. (Bilbao).- El grupo Zamakona realizó hoy la botadura del buque Ocean Osprey en las instalaciones de la empresa en el puerto guipuzcoano de Pasaia. El barco es el primero que la compañía con sede en Santurtzi entrega de los tres contratos firmados con la empresa armadora noruega Atlantic Offshore.
El barco tiene como labor proporcionar atención urgente a las situaciones de emergencia en plataformas petrolíferas off-shore. El navío construido por el astillero vasco está especialmente adaptado a las complicadas condiciones climatológicas del Mar del Norte. Es allí donde comenzará a operar para la compañía petrolífera Shell en los primeros meses del próximo año.
El buque en construcción en Pasaia es un diseño de la empresa noruega Havyard. El Ocean Osprey tiene un precio de unos 25 millones de euros e incorpora las últimas tecnologías. Con una eslora de 66 metros tiene capacidad para rescatar a 300 personas. Cuenta con un moderno sistema antiincendios así como un pequeño hospital.
El grupo Zamakona dispone de instalaciones en Santurtzi, Pasaia y Las Palmas de Gran Canaria, y cuenta con carga de trabajo para este año y 2014.
La botadura del Ocean Osprey se suma a la efectuada el pasado 24 de julio por La Naval-CNN de Sestao del barco EDT Hércules para el armador chipriota EDT Offshore. Este barco, con 89 metros de eslora, también está destinado a trabajar en el mundo off-shore y dispone de un sistema especial de carga, que suministra cargas líquidas y sólidas a granel sobre cubierta a plataformas de prospección y producción petrolífera en alta mar y tiene un buque gemelo en las gradas del astillero de Sestao, el EDT Jane, que será entregado al mismo armador en el último trimestre de este año.
Cinco nuevos contratos Aunque todavía no se han despejado todas las incógnitas en relación al tema del tax lease, los astilleros vascos han logrado contratar cinco nuevos buques en el primer semestre del presente año, según fuentes de la Gerencia Naval, con lo que han llegado a julio con dieciséis barcos en la catera de pedidos, lo que supone controlar más de un tercio de la construcción naval del Estado español al cierre del primer semestre.
Los astilleros vascos confían en que una vez se despejen las incógnitas sobre los financiadores afectados por la decisión de Bruselas podrán cerrar nuevos pedidos para alimentar sus gradas. Mientras tanto, los astilleros siguen a la espera de conocer la evolución del recurso que interpondrá el Gobierno español contra la decisión de Bruselas de exigir la devolución de las ayudas fiscales.
El pasado 17 de julio, el Ejecutivo europeo dictaminó que los beneficiarios del régimen fiscal establecido para la financiación de la construcción naval en el Estado deben rembolsar las bonificaciones fiscales recibidas entre mayo de 2007 y 2011. Ante esta resolución el Gobierno español ha decidido presentar un recurso basado en la “inacción” de Bruselas durante años lo que, según la tesis del Ejecutivo de Madrid, atenta contra la confianza legítima y la seguridad jurídica. Previsiblemente, presentará el recurso el próximo mes de septiembre.