Abre un concurso para convertir marineros en «guardianes del mar»
LA VOZ DE GALICIA, 31 Jul. (A Coruña).- Los incentivos económicos para potenciar los proyectos de pesca-turismo o incluso para colocar barcos pesqueros en rotondas en jardines fueron un ejemplo de esa búsqueda de una diversificación tendente a adelgazar el censo de la flota pesquera operativa.
Ahora, en ese empeño de retirar barcos de la pesca, la Comisión Europea ha parido otra idea. Más bien, avanzado en una idea, porque ya había hecho una comunicación sobre la posibilidad de poner en marcha la iniciativa Guardianes del Mar (Guardians of the sea).
La iniciativa consiste en crear patrullas o grupos de acción que dejen la actividad extractiva y se dediquen a recoger la basura marina, retirar del mar las redes perdidas que puedan ejercer la pesca fantasma, recolectar datos marinos, cuidar y vigilar las áreas marinas protegidas, controlar la calidad del agua, la contaminación e, incluso, la proliferación de toxinas marinas, realizar observaciones sobre el ecosistema e incluso realizar actividades de ocio y turismo.
La Comisión ha abierto el plazo para reclutar interesados. Dedicará 1,2 millones de euros a esta iniciativa, que se financiará con cargo al presupuesto de la Unión Europea para este año. Según las bases de la propuesta, la ayuda que podrá recibir cada proyecto oscilará entre los 100.000 y los 400.000 euros y espera aprobar unas tres o cuatro propuestas de las que se presenten.
El plazo para recoger ofertas estará abierto hasta el 18 de octubre de este año y comenzarán a ponerse en marcha en enero del 2014, después de que Bruselas seleccione los proyectos y decida la cuantía de la beca que recibirá cada promotor.
Excluyentes
Bruselas lo deja bien claro: el objetivo de la puesta en marcha de los guardianes del mar es «promover un mejor balance entre la flota comunitaria y los recursos pesqueros disponibles», así como «contribuir a la reducción de la flota pesquera europea y, al mismo tiempo, preservar el trabajo en las comunidades costeras».
La acción, según la Comisión debe examinar y desmostrar que es factible y económicamente viable realizar otras actividades distintas a la pesca, usando los barcos en otros ámbitos distintos y aprovechando los conocimientos y experiencia de los patrones y marineros que han dejado la pesca.
Según los cálculos del Ejecutivo comunitario, la ayuda que se conceda al promotor puede ser equivalente a los costes operativos y de contratación de la tripulación durante un año de pesca.
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Un proyecto interesante que se desvirtúa si hay que abandonar la actividad extractiva
Para el sector no hay duda de que proyectos como los guardianes del mar o el contrato azul que ya funciona en Francia desde hace tiempo son beneficiosos tanto para el pescador como para el medio marino. Ahora bien, armadores y pescadores discrepan con que la propuesta de la Comisión sea excluyente, en el sentido de que para poder beneficiarse de la iniciativa haya que dejar la pesca. «La idea era que se pudiese compaginar las actividades pesqueras con la de retirar las redes y la basura marina, pero que te obligan a dejar de pescar es otra cosa», apuntan desde la Cooperativa de Armadores de Vigo, desde la que inicialmente se habían pronunciado a favor de medidas como la que ahora plantea Bruselas.
Claro que la visión del proyecto cambiar diametralmente si la premisa básica es que el barco que se apunte a un proyecto de cuidado y vigilancia marina tenga que dejar su actividad principal.
Otras experiencias
Los armadores aluden a experiencias que funcionan en otros Estados, como el fishing for litter que funciona en los Países Bajos o el contrato azul, que el Gobierno francés mantiene con su flota. Un pacto por el que 250 barcos galos reciben una compensación a cambio de asumir una serie de compromisos, como recoger basura, no pescar a determinada distancia de la costa, reducir la talla de la cigala y aumentar el tamaño de la malla. Hechos los cálculos, se llegó a la conclusión de que la flota dejaba de ingresar en torno a un 12 o un 16 %, que el Gobierno mitiga con un 10 % del volumen de negocio.