La artillería de la Unión Europea para hacer frente a la piratería somalí es diversa. La más conocida y visible es su vertiente naval, que tiene en la operación Atalanta (EU-Navfor) su principal exponente, con fragatas españolas, suecas, francesas, portuguesas, alemanas e italianas patrullando la zona por la que navegan las embarcaciones con ayuda humanitaria, los mercantes que transportan mercancías, y los pesqueros que persiguen túnidos en el océano que mayor volumen de pesca proporciona. Su caducidad: diciembre del 2014.

cmefoto26d

Los ataques en la zona han caído a su nivel más bajo desde el 2006

LA VOZ DE GALICIA, 26 Jul. (A Coruña).- Con la Atalanta está la EUTM Somalia, de carácter militar, para adiestrar a las fuerzas de seguridad de Somalia. Los europeos -España aporta cinco efectivos de los 66 de doce países- han adiestrado a más de 3.000 militares somalíes, oficiales, suboficiales y tropa, que representan al 25 %. La misión durará hasta el 2015.

La última en ponerse en marcha ha sido la operación civil EUCAP Néstor, con la que la UE intenta reforzar las capacidades de los Estados de la región para controlar efectivamente sus aguas territoriales. Esto es, que la misión ofrece ayuda legal experta sobre asuntos operacionales que conciernan la seguridad marítima, así como formación a los guardacostas y asistencia para que dispongan de la equipación necesaria.

Esta última acaba de ser reforzada con el nombramiento del francés Etienne de Poncins como nuevo jefe de la EUCAP Néstor. Con cuartel general en Yibuti, en esta misión, que se prolongará al menos hasta julio del 2014, Europa va de la mano con Noruega.

España participó activamente en esta última misión con la fragata Numancia, a bordo de la que se adiestraron diez miembros del Servicio de Guardacostas de Yibuti.

El peligro nigeriano

Todo este despliegue ha provocado reproches por parte de varias organizaciones, que sostienen que la presencia militar en el Índico responde a intereses geopolíticos más que a una preocupación real por la situación somalí. Sea como sea, lo cierto es que, según la Oficina Marítima Internacional (IMB), la piratería en Somalia ha caído a su nivel más bajo desde el 2006 y ha cedido el testigo al África occidental, en concreto al golfo de Guinea, donde los delincuentes nigerianos, más peligrosos y sanguinarios, están aumentando exponencialmente el ritmo de sus ataques.

En lo que va de año, los somalíes perpetraron nueve ataques, y uno acabó en secuestro. Los piratas tienen en su poder cuatro barcos, con 57 rehenes a bordo. Además, tienen a 11 tripulantes retenidos en tierra, en lugares y condiciones desconocidas.

Be Sociable, Share!