Este helicóptero no tripulado posee un radio de misión de 15 Km., una velocidad máxima de 130 Km./h.
DEFENSA.com, 09 Jul. (Madrid).- Diseñado sobre la base del fuselaje CybAero APID 55, el prototipo Skeldar 5 POC efectuó su primer vuelo en mayo de 2006, pasando a denominarse Skeldar V-200 en 2008. Con capacidad de despegue y toma vertical (VTOL), este helicóptero no tripulado posee un radio de misión de 15 Km., una velocidad máxima de 130 km/h y autonomía de hasta cinco horas con una carga máxima útil de 40 Kg. Sus dimensiones son de 1,3 m de alto por 1,2 metros de ancho. El diámetro del rotor es de 4,7 m.
El “Skeldar V-200”, programa que comenzó en 2004, se confirma como un modelo óptimo para realizar labores de control y vigilancia, económicamente en términos más rentables que los costes de este tipo de misiones desempeñadas por un helicóptero tripulado. La estación de control de la aeronave incluye un ordenador para coordinar y gestionar las misiones, además de las cargas que lleva incorporadas el avión. En cuanto al número de operadores que necesita, puede variar entre dos y cuatro.
Ya en 2010 la Armada española anunciaba la decisión de equiparse con UAVs embarcados. El objetivo principal era potenciar las posibilidades y facultades del contingente español desplazado en el Índico en el contexto de la “Operación Atalanta”. En un principio, y según confirmara el Jefe de la División de Planes del Estado Mayor de la Armada, José Antonio Ruesta, en declaraciones a los medios de comunicación hace ya tres años, se contaba con un presupuesto de hasta 8 millones de euros para dotarse con este tipo de sistemas. Visto lo visto, a día de hoy, la cantidad asignada se sitúa casi cuatro veces por debajo de lo entonces estipulado.
Entre los dispositivos que habrían presentado mayores posibilidades para hacerse con este contrato se apuntó al “Scan Eagle” de Boeing, prototipo que ya ha sido probado en circunstancias semejantes a las que se quiere destinar el “Skeldar V-200”. Otro de los pretendientes al contrato fue el “Camcopter S-100”, en un proyecto conjunto elaborado por la firma española SENER y la austriaca Schiebel.