Ambos concentran importantes inversiones gallegas en la pesca
FARO DE VIGO, 10 Jun. (Vigo).- En concreto, la preocupación viene dada por la posibilidad de una subida arancelaria a las importaciones desde dos de los principales países de referencia, como son Argentina y Namibia, donde el sector pesquero gallego y más concretamente vigués tiene importantes inversiones en sociedades pesqueras cuya producción tiene como destino el mercado español y comunitario. La propia flota pesquera viguesa reconoce su temor a esta nueva amenaza aunque confía en que pueda lograse una solución antes de que tales subidas arancelaria se hagan realidad, según señaló a este diario el gerente adjunto de la Cooperativa de Armadores de Vigo (Arvi), José Antonio Suárez-Llanos.
En el caso argentino, la amenaza viene dada por la posibilidad de que el país pierda, por el incremento de su Producto Interior Bruto (PIB), es decir, por el incremento de la riqueza nacional, las ventajas arancelarias de que hasta ahora disfruta gracias al Sistema de Preferencias Generalizadas (SPG), lo que se traduciría en que sus exportaciones pesqueras a territorio comunitario se verían gravadas con aranceles. Y de esta situación no se librarían las empresas y sociedades pesqueras gallegas y viguesas asentadas en el país sudamericano, que deberían asumir tasas aduaneras para introducir su mercancía en Europa. Así lo concreta Arvi en el último número de su órgano oficial, Pesca Internacional, y lo confirma Suárez-Llanos.
De la trascendencia del asunto da fe el hecho de que Argentina es el segundo país exportador de productos pesqueros a España, con más toneladas de 91.000 toneladas anuales de exportaciones pesqueras solo a España, según datos recogidos por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente en la Guía de Importación de Productos Pesqueros y Acuícolas a España. La posibilidad que ve Arvi para modificar esta negativa previsión, es lograr mecanismos para el acceso de esta mercancía como contingentes para la industria transformadora u otras fórmulas que permitan que estos productos no se encarezcan, en palabras de Suárez-Llanos.
Por lo que respecta a Namibia, también con importante presencia e inversiones gallegas en su sector pesquero, el problema tiene su origen en la resistencia del país a renovar su acuerdo comercial con la UE que libera de aranceles a los productos pesqueros dirigidos a la UE. De mantenerse la negativa a renovar tal pacto, esa mercancía debería abonar unos aranceles del 11,5% para acceder al mercado comunitario. Y la dimensión de tal amenaza se concreta también en la importante cantidad de toneladas de productos pesqueros que llegan a la UE y España desde el país africano, el octavo en el ranking de principales exportadores pesqueros a España, según la clasificación publicada por el propio Magrama. En concreto, desde Namibia llegan cada año a España casi 56.000 toneladas de producción pesquera.
