España ya ha puesto sobre la mesa todos los argumentos jurídicos posibles para defender la legalidad de las bonificaciones fiscales concedidas al amparo del viejo tax lease. El último documentado escrito, basado en los dos pilares de la confianza legítima y la seguridad jurídica, se remitió el 3 de mayo. «No hay más», afirma un empresario que asegura que con todos los informes remitidos en el último año y medio al comisario de la Competencia «se podría empapelar Bruselas». El departamento de Joaquín Almunia tiene la última palabra, como siempre, pero ahora es «cuestión de vida o muerte».

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Empresas y sindicatos coinciden en que «es cuestión de vida o muerte»

LA VOZ DE GALICIA, 24 May. (Vigo).- Las empresas agrupadas en torno a Pymar, la asociación que aglutina a los 19 astilleros más importantes de España -seis de ellos vigueses- y los sindicatos han alzado al unísono la voz para reclamar «una solución ya», convencidos de que si el desenlace no se produce como muy tarde en junio, la lista de víctimas mortales se incrementará. «La falta de tax lease ya se ha llevado por delante a media docena de astilleros y podrían caer otros tres o cuatro», asegura un portavoz de CC. OO. que, al igual que el resto de las centrales y de los empresarios, piden al Gobierno de Rajoy que convierta el problema en una cuestión de Estado. «El factor tiempo es vital», sostienen.

Junio es el horizonte tope que se han marcado para que llegue el ansiado desenlace. La experiencia dice que, tal como funciona la maquinaria comunitaria, de no producirse en el próximo mes, ya no llegaría antes del 2014. «Sería tarde para muchos», sostiene CC. OO., que no descarta convocar movilizaciones a nivel nacional que concluyan en una huelga. No han puesto fecha a las protestas a la espera de valorar el resultado de las gestiones que la federación de industria de la central prevé realizar durante las próximas semanas tanto en Madrid como en Bruselas.

Pymar alertó el pasado lunes que el retraso de Bruselas en decidir sobre la retroactividad del tax lease puede traducirse en la pérdida de 40 nuevos contratos. Prácticamente la mitad de ellos son en la ría de Vigo, donde se estima que ya se han perdido 25 desde el 2011. Este «abandono a su suerte del naval» ha supuesto la desaparición de más de 8.000 puestos de trabajo directos.

Prueba palpable de la precaria situación por la que están atravesando las factorías viguesas hablan alto y claro las cifras de empleo: apenas hay mil personas trabajando a día de hoy en los astilleros, incluyendo a los trabajadores de las empresas auxiliares. Sólo Armón y Metalships han conseguido firmar contratos en el último año. Barreras sigue esperando por el flotel de Pemex -«por pronto que pueda empezarse a cortar chapa pasarán dos meses», sostienen fuentes sindicales-, Vulcano aún no ha encontrado armador para el ferry que botará mañana en Sevilla y Freire está a punto de entregar el último barco que ha construido. Los expedientes de regulación de empleo son moneda corriente desde que estalló el problema del tax lease. De hecho, el 80 % de las plantillas, también las de las auxiliares, está en ERE.

Astilleros y sindicatos coinciden en señalar que el único beneficiado con la falta de respuesta de Bruselas es el naval asiático, especialmente China y Corea. En Europa solo Holanda y Noruega tienen carga de trabajo que, advierte CC. OO., podría no ser por mucho tiempo. Hace apenas tres años Europa tenía el 15 % de la cuota de mercado mundial y, a día de hoy, no supera el 5 %.

«La burocracia de Bruselas hace que estemos librando una batalla comercial por repartir la miseria. Toldo el naval europeo está amenazado», denuncian desde el sindicato.

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