«El Gobierno considera que el existente es un modelo de éxito», dice para desmentir un cambio incluso como hipótesis
EL COMERCIO, 23 May. (Gijón).- El presidente de Puertos del Estado zanja la cuestión al responder a la pregunta de si se llegó a tratar como hipótesis que «no, no hay ninguna hipótesis ni análisis encima de la mesa y ningún elemento de que el Gobierno central esté barajando esa hipótesis. El Gobierno es favorable al modelo portuario existente y consideramos que es un modelo de éxito».
La información publicada por ‘Expansión’ abrió una polémica en la que todavía ayer entró el senador de IU por Asturias Jesús Iglesias, quien rechazó cualquier iniciativa en ese sentido al considerar que los puertos son instalaciones «estratégicas» que deben seguir estando controladas por el sector público y, además, la privatización vulneraría el actual marco legal.
Según lo publicado por ‘Expansión’, el Estado otorgaría las dársenas en concesión por un periodo de 50 años, pero conservaría la titularidad de las instalaciones, ya que un cambio en el ese sentido obligaría a modificar la constitución.
En el caso de El Musel, el gran endeudamiento provocado por las obras de ampliación impediría, probablemente, que en estos momentos resultase interesante para inversores (salvo que se produjera previamente un saneamiento económico a cargo del Estado), pero eso no significa que una medida como la anunciada por ‘Expansión’ no afectase a Gijón. La razón es que los puertos de interés general del Estado, aunque con una tabla de correcciones al alza o a la baja en función de los resultados del año anterior, aplican unas tasas y tarifas comunes, orientadas a evitar una competencia entre puertos españoles que pudiera poner en peligro la viabilidad de alguno, con la consiguiente pérdida de servicio en la comunidad en la que están ubicados. Todo apunta a que un sistema de concesiones como el ahora rechazado por Llorca liberaría los precios, de forma que los puertos más endeudados seguirían bajo control del Estado, pero quedarían en condiciones aún más duras que las actuales para poder competir.
Más beneficios
En otro orden de cosas, José Llorca destaca en la entrevista concedida a ‘Puertos y Navieras’ que, a pesar de que 2013 comenzó con una caída de tráficos en torno al 6% de enero a abril, los beneficios aumentaron cerca del 24%, «ya que la mercancía de exportación e importación paga más que el tránsito, que es una mercancía ‘barata’ en cuanto a las tasas de los puertos», así que hay menos carga, pero factura más.
