Sevilla Shipyard invertirá 4 millones en los primeros cinco años para alcanzar la cifra y creará 700 trabajos indirectos. Aspira a reparar 60 buques al año. La actividad se iniciará en junio.

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Sin dilación. La empresa Sevilla Shipyard, que opta a la concesión de los antiguos astilleros de Sevilla, está preparada para iniciar la actividad el próximo mes de junio. En concreto el día 15, sólo cinco días después de que la Autoridad Portuaria decida si aprueba o no la concesión de esta antigua industria naval que lleva cerrada año y medio. Así lo aseguró ayer el máximo responsable de la empresa, Luis Ramón de Celis, quien con sus tres hijos, ha realizado una importante apuesta por los antiguos astilleros hispalenses. Para ello, realizarían una inversión de cuatro millones de euros en los cinco primeros años con la que pretenden captar hasta 60 buques al año para su reparación. Sevilla Shipyard calcula que con la reapertura de la factoría daría trabajo a unas 70 personas de manera directa -que llegarían a las 110 en el quinto ejercicio-, y a otras 700 de manera indirecta. La Agencia de Innovación y Desarrollo de Andalucía (IDEA) financiaría el 33% de la inversión que hay que realizar para reactivar los astilleros.

Luis Ramón de Celis y su hijo, Pablo de Celis, revelaron este jueves, durante un encuentro con la prensa en Antares, cuáles son las líneas de negocio con las que pretenden devolver al astillero sevillano a la primera línea de trabajo. La actividad se centrará en la reparación de buques, no en la construcción, un terreno en el que Sevilla -aseguraron- es un caballo ganador: “Cuando uno tiene un coche y vive en Sevilla tiene que repararlo aquí. El Puerto de Sevilla es final de destino, u origen, de la carga. Llevamos seis años controlando los puertos. Conocemos a los clientes y sabemos los buques que están pendientes de reparación. Creemos mucho en este proyecto y no corremos ningún riesgo”.

Los empresarios han querido ser cautos en sus primeras estimaciones y han pensado en un número de reparaciones al año de 25, una cifra modesta a su criterio que ampliarían con posterioridad: “Hemos sido muy precavidos con esta cifra. El índice de reparación de buques en un astillero tipo es de uno de cada seis o siete que entran al puerto. A Sevilla llegan alrededor de mil barcos. De esos, unos 250 necesitan de una reparación. Aspiramos a captar, de esos, uno de cada cuatro. Tenemos 60 oportunidades para reparar. Es ahí donde queremos llegar pronto”.

Para alcanzar ese volumen de trabajo la empresa va a invertir cuatro millones de euros en los cinco primeros años -uno de ellos para echar a andar de manera inmediata- y reconocen que la rentabilidad no se alcanzará antes del lustro: “Esa primera inversión la podemos asumir sin tener que recurrir a ampliaciones de capital, ni a subvenciones, que por una normativa europea están prohibidas en el sector naval. Sí trataremos de pedir algún crédito a los bancos, aunque ya nos han garantizado la financiación”. El empresario indicó que la Junta de Andalucía, a través de IDEA correrá con el 33% de la inversión, “pero en las mismas condiciones en la que te la puede dar una entidad bancaria”. De Celis también restó importancia a que la empresa sólo cuente con 4.000 euros de capital social: “Es porque se ha hecho para solicitar la concesión a la Autoridad Portuaria, pero se han dado los avales y documentos bancarios necesarios. Si nos dan la concesión, el día 11 de junio hay una ampliación de capital y un millón de euros en el banco”.

De Celis reveló que este mismo sábado recibirá a un armador que tiene dos barcos con el que ya ha contactado para que los repare aquí, por lo que confía en que el Puerto, si finalmente les da la concesión, otorgue, del mismo modo, el permiso oportuno para comenzar en pocos días: “Tendríamos que arrancar en precario porque el astillero está desmantelado. Habría que alquilar algunas maquinarias. Si tenemos la oportunidad de meter un barco el día 15 de junio no creo que el Puerto vaya a poner pegas, aunque resten trámites por hacer”.

Sevilla Shipyard empezará con una plantilla propia que provendrá, en parte, de los antiguos profesionales de astilleros y empresas auxiliares de la zona trabajando de manera permanente para ellos. Dará empleo a unas 70 personas al principio, para alcanzar las 110 al quinto año, a las que habría que sumar los empleos indirectos: “Un estudio del Colegio de Ingenieros dice que por cada empleo en un astillero se generan 7 en el entorno. La idea nuestra es tener un barco en reparación y que trabajen dos turnos de entre 40 y 50 personas cada uno. Queremos tener un barco en el dique seco, otro en el muelle de armamento amarrado a flote, y un barco pequeño en el dique de varadero”.

Por el momento Sevilla Shipyard es la única empresa que ha mostrado interés por reflotar el astillero de Sevilla. Sus responsables agradecen el apoyo que han recibido desde la Autoridad Portuaria, el Ayuntamiento y la Junta de Andalucía.

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