Navantia busca cómo solucionar los desvíos en el peso de los S-80 que construye en su astillero de Cartagena
LA VERDAD DE MURICIA, 08 May. (Cartagena).- Navantia confirmó la información avanzada por ‘La Verdad’ el pasado 23 de abril sobre el sobrepeso del barco tras montar su equipamiento y las modificaciones de proyecto realizadas por la Armada para mejorar prestaciones. La compañía informó también de que las desviaciones en el balance de pesos del submarino ya están siendo analizadas con detalle para conocer exactamente su alcance y el impacto en el desarrollo del programa industrial.
«Los retrasos son comunes en estos proyectos en todo el mundo y entran dentro de la normalidad. El S-80 es un submarino de la siguiente generación, que enfrenta soluciones tecnológicas inéditas, por lo que no se pueden descartar problemas técnicos durante la construcción y pruebas», según destacó la empresa en un comunicado.
Socio tecnológico
Las pruebas necesarias para evaluar el alcance exacto de las desviaciones y los posibles trabajos de ingeniería requeridos para corregirlo pueden retrasar entre uno y dos años las fechas de entrega de cada una de las cuatro unidades que fabrica el astillero cartagenero. La previsión inicial era que el S-81 estuviera a disposición de la Armada en marzo de 2015; el S-82, en noviembre de 2016; el S-83, en marzo de 2017; y el S-84, en mayo de 2018.
Ahora Navantia tiene previsto contratar el asesoramiento de un socio tecnológico para que diagnostique las dificultades técnicas y proponga soluciones. Éstas irán vinculadas a un incremento de la eslora del barco, de los 71 metros actuales hasta los 80 aproximadamente, para equilibrar el peso. Fuentes cercanas al proyecto añadieron que directivos de Navantia se reunieron el lunes con ingenieros de la Armada para proponer nueve alternativas técnicas distintas para desbloquear la construcción, todas ellas basadas en ese aumento de longitud y que aumentan el gasto. La elección corresponderá a los responsables de la Secretaría de Estado de Defensa, que revisan los grandes programas militares para rebajar sus presupuestos.