En 2003, la industria naval empleaba unas 3.000 personas en Brasil, cifra que 10 años más tarde se multiplicó más de 20 veces, para superar hoy los 62.000 trabajadores y con la previsión de generar 24.500 nuevas plazas para 2015, según el Sindicato Nacional de Industrias de la Construcción y Reparación Naval y Offshore (Sinaval).
La mayor demanda que hay en Brasil en el sector ahora es de ingenieros, técnicos y operarios especializados
SPANISH-CHINA, 03 Feb. (Madrid).- En 2003, la industria naval empleaba unas 3.000 personas en Brasil, cifra que 10 años más tarde se multiplicó más de 20 veces, para superar hoy los 62.000 trabajadores y con la previsión de generar 24.500 nuevas plazas para 2015, según el Sindicato Nacional de Industrias de la Construcción y Reparación Naval y Offshore (Sinaval).
La mayor demanda que hay en Brasil en el sector ahora es de ingenieros, técnicos y operarios especializados que, con los problemas que hay en la industria nacional y falta de mano especializada, acaban migrando a otros sectores.
Así, la industria naval es otra de las áreas que enfrenta en 2013 el desafío común actual en el país, de cualificar mano de obra para atender la demanda creciente.
"El crecimiento de la construcción naval en Brasil y en Río de Janeiro es consecuencia de la demanda de transporte marítimo y fluvial, que aumentó con el crecimiento del país y el desarrollo de regiones como la nordeste y el norte, además de la demanda del sector del ‘offshore’", comenta el presidente de Sinaval, Ricardo Rocha.
Rocha además apunta que "la producción de petróleo en aguas ultraprofundas requiere equipamientos hasta ahora inexistentes y, además, la flota brasileña de navíos petroleros estaba atingiendo su edad límite (20 años), siendo necesaria su renovación.
La empresa OSX, que forma parte del conglomerado del multimillonario Eike Batista y que actúa en el segmento naval y "offshore", nació en 2009 y prevé que necesitará 14.000 plazas hasta 2015, 4.000 de ellas en la fase actual, de construcción, y otras 10.000 en la etapa de operaciones de la Unidad de Construcción Naval (UCN) de Azu, el mayor astillero de América, ubicado en el estado de Río de Janeiro.
Son números superiores a los calculados por el sindicato. "Brasil ahora es Disneylandia para los ingenieros", comenta Daniel Baptista, director de OSX Construcciones Navales, cuya UCN comenzará a operar parcialmente en este primer trimestre y deberá estar concluida en junio de 2014.
La empresa se asoció con Senai para cualificar a mano de obra en el proyecto del Instituto Naval Tecnológico (ITN), lanzado por OSX para cualificar a 3.100 personas en 23 funciones hasta 2013.
"Casi el 40 por ciento de los trabajadores saldrá de los cursos del ITN. El resto vendrá del mercado", apunta Baptista.
La petrolera estatal Petrobras, la que más empuja el crecimiento del sector, prevé la compra de 32 plataformas de producción (FPO’s), 33 sondas de perforación y 88 navíos petroleros hasta 2020.
"Esperamos un ciclo de trabajo con 5.000 profesionales a lo largo de 2013", dice Gilberto Camargo, director del EEP (Astillero Enseada do Paraguazu), empresa contratada por Petrobras para trabajar en el astillero Inhaúma.
Una muestra de que el sector está no solamente recuperándose sino también modernizando es el gran número de mujeres que hay inscritas en los cursos del ITN de la OSX; un 49 por ciento, por el 51 por ciento de hombres.
"Es un área de actuación muy exigente físicamente, por eso, históricamente, las mujeres no se sintieron atraídas. Ahora, con más seguridad y conforme, el escenario empieza a mudar", dice Baptista.
En los cursos que ofrece el ITN, hay opciones para caldereros, mecánicos, electricistas, soldadores, pintores o operadores de máquinas, entre otros. En el primer cursos, se presentaron 19.000 candidatos para 3.100 plazas.
Además, Petrobras apuesta por acuerdos y convenios con el Senai para cualificar mano de obra para actuar en sus proyectos navales, además de aprovechar los progresos del Prominp (Programa de Movilización de la Industria Nacional del Petróleo y Gas Natural), que también forma personal para actuar en los nuevos campos del sector.
"En 2013 capacitaremos 300 personas en cursos de electricistas y montadores. El reclutamiento no será por concurso, pero intentaremos dar prioridad a los habitantes que viven cercanos a la instalación,comenta Camargo.
Aunque la mayor demanda sea de profesionales de nivel técnico, la recuperación del sector naval brasileño abre oportunidades para carreras de nivel superior: ingenieros (además de naval, mecánicos, eléctricos, metalúrgicos, de automoción, químicos, civil, ambiental y de telecomunicaciones), administradores, contadores y profesionales del área de logística, sostenibilidad y marketing también tendrán más oportunidades.
"Hay muchas carencias. El crecimiento del país mostró que hay pocos ingenieros. Para el sector naval, además de ingenieros navales, también son necesarios ingenieros de otras especialidades,", considera el director técnico de la Sociedad Brasileña de Ingeniería Naval (Sobena), Luiz Assis.
"Es muy importante pensar en la formación de técnicos con formación diferenciada, que puedan actuar en la industria considerando su desarrollo tecnológico en el futuro", agregó el directivo.
Actualmente, la demanda se empieza a ver en las universidades del país. Desde 2007, se vienen doblando los estudiantes de los cursos de ingeniería naval.
"La remuneración base en el sector de la construcción naval es muy atrayente. La realidad da muestras de que la demanda en este sector seguirá para los próximos 20 años", asegura el presidente de Sinoval, Ricardo Rocha.
