La privatización del mayor astillero público portugués, Astaleiros Navais de Viana do Castelo, está cada vez más cerca. El gigante brasileño río Nave, finalista en el concurso con la sociedad rusa RSI Trading, acaba de anunciar que invertirá 30 millones de euros en la modernización de las instalaciones del constructor naval luso en los primeros seis meses tras las firmar del contrato.
El grupo de Río de Janeiro compite con la sociedad rusa RSI Trading
FARO DE VIGO, 30 Nov. (Vigo).- El presidente del grupo brasileño, Mauro Campos, explicó que las instalaciones del astillero necesitan unas intensas reformas para poder funcionar y que para ello se necesitará un esfuerzo financiero importante para alcanzar la plena producción.
Campos, cuyo grupo acaba de cerrar un contrato por valor de 210 millones de euros con la petrolera mexicana Petrobas, anunció que su intención era poner en marcha el astillero en el plazo más breve posible, no más allá de medio año.
Astalerios de Viana do Castelo tiene en este momento en cartera dos buques asfalteros para el Estado venezolano.
Además, Río Nave se ha comprometido a mantener los más de 600 puestos de trabajo que tiene en la actualidad el astillero -una plantilla enorme si tenemos en cuenta que Barreras, el mayor astillero privado de España, tiene en estos momentos de personal fijo a 134 trabajadores-. El grupo brasileño genera en su astillero principal de Río de Janeiro 1.600 trabajadores directos, y acaba de adquirir otros tres grandes astilleros en Brasil garantizando sus 3.000 puestos de trabajo.
El presidente de Río Nave justificó la compra de Astaleiros Navais de Viana por la gran capacidad de su mano de obra y por la actualizada ingeniería que dispone. Indicó también que la cartera de pedidos que tiene el grupo en su país "excede" la capacidad instalada y apuntó la posibilidad de que el astillero portugués se dedique en un principio a la construcción de bloques para ensamblar en Brasil. No obstante, afirmó que el objetivo es que Viana se convierta en un constructor integral en el momento en que Río Nave se ponga al frente del astillero.
Mauro Campos aseguró que tanto los astilleros brasileños del grupo como en el futuro el portugués tendrán una importante carga de trabajo por la necesidad de Petrobas de construir buques off shore, que cifró en 300 en los próximos años.
La otra empresa que opta a la propiedad del astillero, la rusa RSI Trading, está integrada en la Corporación Financiera de Rusia del magnate Andrei Kissilov.
