El primer capítulo de la crisis del tax lease ya está escrito.
Los astilleros, satisfechos, exigen garantías jurídicas sobre el anterior régimen
FARO DE VIGO, 21 Nov. (Bruselas).- El nuevo tax lease, que como estaba previsto es genérico para todos los sectores y permite una amortización anticipada de aquellos bienes que se adquieran mediante arrendamientos financieros, necesita ahora que el Gobierno modifique el Impuesto sobre Sociedades y concrete el esfuerzo fiscal que está dispuesto a asumir estableciendo el porcentaje de bonificación (el anterior tax lease permitía un 30%).
El Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas se comprometió ayer a agilizar los cambios legislativos necesarios para la entrada en vigor del nuevo régimen, pero no concretó fechas. "Tenemos que estudiar cómo lo vamos a hacer", reconocieron fuentes del Ministerio. El sector naval da por hecho que hasta comienzos del próximo año no podrá utilizar el sistema -aunque podría presentar ofertas-, mientras que expertos fiscales consultados por FARO indicaron que sería posible ponerlo en marcha este año con un real decreto-ley como el aprobado contra los desahucios bancarios.
"Después de un largo proceso de discusión, hemos aprobado un nuevo régimen de arrendamiento financiero compatible con las normas de ayudas de estado de
Complementa la posibilidad, que ya tenían los contribuyentes españoles, de acelerar la deducción de este coste en función de los pagos efectuados en el marco de un contrato de arrendamiento financiero. La investigación de Bruselas ha demostrado que este régimen "no implica ninguna ayuda estatal con arreglo a las normas europeas, ya que no favorece a ciertas empresas frente a otras". En concreto, el sistema de bonificaciones "se aplica a todos los tipos de bienes de inversión materiales adquiridos mediante arrendamientos financieros, siempre que estén fabricados según las especificaciones técnicas del comprador -quedan excluidos, por tanto, los productos fabricados en serie-, y que necesiten de un período de un año como mínimo". "Se aplica por igual a los bienes fabricados fuera de España y a los fabricados en España. Además, la medida es de aplicación automática y no está sujeta a la aprobación previa de la administración fiscal", apuntó
Resuelto este primer escollo, la puesta en marcha del nuevo sistema estaría ahora en manos del Gobierno. Hacienda debe modificar
El sector naval, que celebró la noticia como el principio del fin de la crisis, da por hecho que la ventanilla del tax lease en
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El sector confía en que
El sector naval aplaudió ayer el plácet de Bruselas al nuevo sistema de bonificaciones fiscales español, pero su alegría no será plena hasta que
El presidente de Pymar, Álvaro Platero, confía en que el sector no tarde en empezar a contratar acogiéndose al nuevo sistema, y agradeció el apoyo brindado por el Gobierno,
En Galicia, el presidente de Aclunaga, Fernando Alcalde, celebró el nuevo régimen y confió en que Bruselas archive definitivamente la investigación sobre el antiguo tax lease, la "espada de Damocles" del sector naval por la posibilidad de tener que hacer frente a la devolución de las anteriores ayudas (entre 1.700 y 2.600 millones de euros a nivel nacional). La patronal gallega del metal, Asime, aseguró por su parte que el nuevo tax lease devolverá a los astilleros y a la industria auxiliar a la posición que se merecen. "A partir de ahora podemos decir que la competencia desleal sufrida en los últimos meses se podrá eliminar y por lo tanto poner en el tablero de juego de las contrataciones de embarcaciones afectadas por este sistema a los astilleros españoles", argumentó.
Los sindicatos matizaron que el tax lease es solo uno de los problemas que afectan al naval, y recordaron que sigue pendiente la puesta en marcha de un nuevo fondo de garantías para ayudar a los astilleros a financiarse. Xunta, Concello de Vigo y partidos políticos también celebraron el anunció de Bruselas, que supondrá el "principio del fin" de la crisis naval.