El primer capítulo de la crisis del tax lease ya está escrito. La Comisión Europea aprobó ayer el nuevo sistema de bonificaciones fiscales que precisan los astilleros españoles para competir en igualdad de condiciones con sus homólogos europeos, diecisiete meses después de suspender el anterior régimen a raíz de una denuncia de Holanda apoyada por otros socios comunitarios. 

 Los astilleros, satisfechos, exigen garantías jurídicas sobre el anterior régimen 

FARO DE VIGO, 21 Nov. (Bruselas).- El nuevo tax lease, que como estaba previsto es genérico para todos los sectores y permite una amortización anticipada de aquellos bienes que se adquieran mediante arrendamientos financieros, necesita ahora que el Gobierno modifique el Impuesto sobre Sociedades y concrete el esfuerzo fiscal que está dispuesto a asumir estableciendo el porcentaje de bonificación (el anterior tax lease permitía un 30%).

El Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas se comprometió ayer a agilizar los cambios legislativos necesarios para la entrada en vigor del nuevo régimen, pero no concretó fechas. "Tenemos que estudiar cómo lo vamos a hacer", reconocieron fuentes del Ministerio. El sector naval da por hecho que hasta comienzos del próximo año no podrá utilizar el sistema -aunque podría presentar ofertas-, mientras que expertos fiscales consultados por FARO indicaron que sería posible ponerlo en marcha este año con un real decreto-ley como el aprobado contra los desahucios bancarios.

"Después de un largo proceso de discusión, hemos aprobado un nuevo régimen de arrendamiento financiero compatible con las normas de ayudas de estado de la UE, sobre la base de las últimas propuestas presentadas por las autoridades españolas", aseguró ayer el comisario de la Competencia, Joaquín Almunia, tras la decisión de la Comisión. El nuevo régimen permite deducir fiscalmente el coste de determinados activos adquiridos mediante arrendamientos financieros desde el inicio de su construcción, sin esperar a que sean explotados comercialmente (la amortización anticipada).

Complementa la posibilidad, que ya tenían los contribuyentes españoles, de acelerar la deducción de este coste en función de los pagos efectuados en el marco de un contrato de arrendamiento financiero. La investigación de Bruselas ha demostrado que este régimen "no implica ninguna ayuda estatal con arreglo a las normas europeas, ya que no favorece a ciertas empresas frente a otras". En concreto, el sistema de bonificaciones "se aplica a todos los tipos de bienes de inversión materiales adquiridos mediante arrendamientos financieros, siempre que estén fabricados según las especificaciones técnicas del comprador -quedan excluidos, por tanto, los productos fabricados en serie-, y que necesiten de un período de un año como mínimo". "Se aplica por igual a los bienes fabricados fuera de España y a los fabricados en España. Además, la medida es de aplicación automática y no está sujeta a la aprobación previa de la administración fiscal", apuntó la Comisión.

Resuelto este primer escollo, la puesta en marcha del nuevo sistema estaría ahora en manos del Gobierno. Hacienda debe modificar la Ley del Impuesto sobre Sociedades (por la nueva amortización anticipada) y el Régimen de Tonelaje, y además fijar el porcentaje de bonificación fiscal que permitirá el nuevo tax lease, que no superará el 20% que permite la Comisión en el resto de países europeos. Expertos en materia fiscal de los despachos Colón Abogados y Ashurst consultados por este periódico sostienen que, a falta de conocer la letra pequeña del nuevo tax lease, con un real decreto-ley el Ejecutivo podría modificar el Impuesto sobre Sociedades y poner en marcha el régimen antes de finalizar este año.

El sector naval, que celebró la noticia como el principio del fin de la crisis, da por hecho que la ventanilla del tax lease en la Dirección General de Tributos no se abrirá hasta comienzos del próximo año. El Ministerio de Hacienda no se comprometió ayer a dar una fecha para la entrada en vigor del sistema, aunque aseguró que abordará el tema con la categoría de "urgente" y estudiará las disposiciones legales pertinentes. Tampoco el ministro de Industria, Turismo y Pyme, José Manuel Soria, que aseguró que la aprobación por parte de Bruselas de la propuesta española es una "buena noticia para la industria" y la economía en general tras año y medio de bloqueo, habló sobre plazos.

——— 

El sector confía en que la Comisión archive el expediente y no reclame devolver las ayudas 

El sector naval aplaudió ayer el plácet de Bruselas al nuevo sistema de bonificaciones fiscales español, pero su alegría no será plena hasta que la Comisión archive el expediente del anterior tax lease y entierre la posibilidad de exigir la devolución de las ayudas concedidas en los diez últimos años, lo que condenaría a los astilleros al cierre. Las principales organizaciones patronales del naval, Pymar, Aclunaga y Asime, así como las centrales mayoritarias en el sector (UGT, CC OO y CIG), insistieron en la necesidad de aportar seguridad jurídica al naval para que inversores, estructuradores financieros y armadoras vuelvan a confiar en este sector.

El presidente de Pymar, Álvaro Platero, confía en que el sector no tarde en empezar a contratar acogiéndose al nuevo sistema, y agradeció el apoyo brindado por el Gobierno, la Xunta y el Gobierno vasco. Platero recordó que durante la suspensión del tax lease, Noruega, uno de los países denunciantes del régimen español, contrató 38 buques por valor de 2.900 millones de euros, más del doble que un año antes. Holanda, por su parte, contrató 29 buques por valor de 1.900 millones (un año antes solo había cerrado cuatro barcos por unos 200 millones).

En Galicia, el presidente de Aclunaga, Fernando Alcalde, celebró el nuevo régimen y confió en que Bruselas archive definitivamente la investigación sobre el antiguo tax lease, la "espada de Damocles" del sector naval por la posibilidad de tener que hacer frente a la devolución de las anteriores ayudas (entre 1.700 y 2.600 millones de euros a nivel nacional). La patronal gallega del metal, Asime, aseguró por su parte que el nuevo tax lease devolverá a los astilleros y a la industria auxiliar a la posición que se merecen. "A partir de ahora podemos decir que la competencia desleal sufrida en los últimos meses se podrá eliminar y por lo tanto poner en el tablero de juego de las contrataciones de embarcaciones afectadas por este sistema a los astilleros españoles", argumentó.

Los sindicatos matizaron que el tax lease es solo uno de los problemas que afectan al naval, y recordaron que sigue pendiente la puesta en marcha de un nuevo fondo de garantías para ayudar a los astilleros a financiarse. Xunta, Concello de Vigo y partidos políticos también celebraron el anunció de Bruselas, que supondrá el "principio del fin" de la crisis naval.

Be Sociable, Share!