José Llorca, presidente de Puertos del Estado, aseguró ayer en el Encuentro del Sector Ferroviario, organizado por Unidad Editorial, que los puertos españoles necesitan en los próximos años 1.100 millones de euros de inversión en infraestructuras ferroviarias, claves para paliar el déficit histórico de accesibilidad y desarrollar la intermodalidad ferroportuaria.

 José Llorca defendió que la potenciación del ferrocarril en el ámbito portuario debe seguir una estrategia transversal en tres niveles: nivel físico, nivel funcional y nivel comercial 

DIARIO DEL PUERTO, 14 Nov. (Valencia).- El presidente de Puertos del Estado estuvo acompañado por el presidente de la Autoridad Portuaria de Valencia (APV), Rafael Aznar, y por el director general de la Autoridad Portuaria de Barcelona, José Alberto Carbonell, en una mesa redonda en la que José Llorca defendió que la potenciación del ferrocarril en el ámbito portuario debe seguir una estrategia transversal en tres niveles: nivel físico, nivel funcional y nivel comercial.

En cuanto al nivel físico, Llorca lamentó que la sobrecapacidad de infraestructuras portuarias existente en la actualidad no haya ido acompañada estos años de un desarrollo de conexiones ferroviarias adecuado, precisando que los puertos españoles van a necesitar paliar este déficit en los próximos años con infraestructuras por valor de 1.100 millones de euros.

“Los proyectos están identificados y cuantificados en el PITVI”, dijo Llorca, quien precisó que el 30% de las inversiones serán para infraestructuras en el interior de los puertos y que 170 millones de euros ya están incluidos en la programación plurianual 2012-2016.

El presidente de Puertos del Estado, además, insistió en la apuesta de su organismo por colaborar en la posibilidad de asumir inversiones fuera del dominio público portuario, ante las dificultades que puedan tener otros organismos, previendo que en breve saldrán de los puertos “a modo de tentáculos” brazos de dominio público portuario ligados a nuevas infraestructuras ferroviarias.

Por lo que respecta al nivel funcional, José Llorca confirmó la firme voluntad de los puertos de asumir su responsabilidad como “adif” portuario y ejercer estas funciones, destacando los distintos acuerdos ya firmados por algunas autoridades portuarias con el Adif.

En cuanto al nivel comercial, el presidente de Puertos del Estado aseguró que los puertos, además de saber llenar barcos deben aprender a llenar trenes, subrayando el enorme camino que queda por recorrer en el ámbito de la mercancía contenerizada y eso teniendo en cuenta el crecimiento medio anual del 9% que está teniendo la mercancía ferroportuaria. 

VALENCIA

El mejor ejemplo de esta positiva evolución es el corredor ferroviario Madrid-Valencia, que como señaló Rafael Aznar, presidente de la APV, concentra ya una cuota de mercado del 23%.

Para mantener esta positiva evolución y extenderla a otros ámbitos, Aznar defendió la necesidad de mejorar las conexiones ferroviarias allá donde haga falta; desarrollar comunicaciones transversales en la Comunidad de Madrid más allá de los polos logísticos tradicionales para acceder a todas las áreas y aprovechar las distintas eficiencias; y desarrollar esta misma apuesta en las áreas próximas a los puertos.

De igual forma, a nivel europeo y con el Corredor Mediterráneo como telón de fondo, Rafael Aznar defendió la importancia de desarrollar aún más si cabe el lobby centroeuropeo para que se tome conciencia de la existencia de una “boca sur” muy competitiva para ganar tiempo al tránsito marítimo y ser más eficientes. 

BARCELONA

En dicho corredor también juega un papel esencial el Puerto de Barcelona, cuyo director general puso en valor que la cuota de mercado del ferrocarril en la import/export de contenedores es en estos momentos del 11%, algo que para José Alberto Carbonell es fruto, en gran medida, del rol adquirido en el enclave catalán por las terminales portuarias y su “implicación” en el desarrollo de tráficos ferroviarios.

Por lo que respecta a los retos futuros, Carbonell mencionó la implementación de nuevas facilidades aduaneras y la necesidad de trenes de 750 metros en todos los corredores, para lo cual “no hacen falta grandes inversiones” al tiempo que se pueden reducir los costes “hasta un 22%”.

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