Ya existía un acuerdo de colaboración desde hace tres años pero ahora la necesidad de reducir costes parece recomendar profundizar más en aquella cooperación genérica decidida entre la Agencia Comunitaria de Control de la Pesca (ACCP) y otras comunitarias, como Frontex -con sede en Varsovia y dedicada al control de fronteras exteriores de la UE- y la Agencia Europea de Seguridad Marítima (EMSA, con sede en Lisboa).
Inició la colaboración con agencias europeas como Frontex, EMSA y ESA para el control de la pesquería de atún rojo – Evalúa el resultado de ese plan piloto como posible
FARO DE VIGO, 05 Nov. (Vigo).- La idea era el "intercambio de información y datos de interés común, aprovechamiento de sinergias y explorar la posibilidad de hacer uso conjunto de activos y ver posibles cooperaciones de vigilancia marítima y coordinación de inspectores e incluso en formación". Ahora, las restricciones presupuestarias emanadas de Bruselas y que han reducido ya este año un tercio el presupuesto de la agencia pesquera con sede en Vigo -de 12 millones a 9,2, la misma cantidad que regirá en 2013- parecen aconsejar profundizar en la colaboración, que se prevé que vayan a más en el futuro, como incluso apuntó una delegación de europarlamentarios que recientemente visitó la ACCP.Y es que, en lo concreto, la ACCP persigue mantener su nivel actual de "eficacia" en el control pesquero apoyándose en medios de sus homólogas comunitarias, mucho mejor dotadas. La primera colaboración en profundidad ya se probó este año en el plan de despligue para el control de la pesca del atún rojo en el Mediterráneo. En tal programa la ACCP contó con el apoyo y los medios de Frontex y EMSA pero también con los de la Agencia Espacial Europa (ESA), de forma que para el control de los pesqueros se pudo hacer uso de su tecnología y satélites.
La colaboración, se señala desde la ACCP, "consistió en intentar sinergias con intercambios de datos de los sistemas de información y ha sido positivo".
Los resultados de este plan piloto de colaboración están ahora siendo evaluados, para conocer su operatividad pero, en principio, todo parece indicar que ése será el camino a seguir en los próximos años, cuando la limitación de medios económicos hará que se profundice en esta vía de aprovechamiento conjunto de los recursos.
El propio director de la ACCP, Pascal Savouret, había avanzado este verano a este diario que la Agencia se preparaba para un futuro más austero aumentado la colaboración con los Estados y con otras agencias de forma que el control de los pesqueros no sea realizado solo con el costoso flete y funcionamiento de patrulleras sino a través de satélites, aviones no tripulados, cámaras de video o herramientas informáticas, es decir, una mayor aplicación de nuevas tecnologías gías para recabar información y vigilar los caladeros europeos.