La nueva etapa de Factoría Naval, centrada ahora en la reparación de barcos en vez de en su construcción, empieza a dar los primeros pasos. Diez días después de ponerse en marcha con esta actividad el astillero ha cerrado otros dos contratos. Por ahora la plantilla se mantiene en 27 trabajadores, pero el objetivo es recuperar al menos los que había antes de que la empresa entrase en situación crítica, unos 80. La alianza con Nodosa, que es parte de la cartera de clientes, resulta fundamental para avanzar en esa dirección.
La nueva línea de negocio, centrada en reparación y mantenimiento, podría llegar a la decena de encargos antes de final de año
FARO DE VIGO, 16 Oct. (Vigo).- La segunda de las embarcaciones llegó ayer a las instalaciones. Además se estima que será a principios de noviembre cuando en las gradas reciban al tercer encargo. Son los compases iniciales en la materialización del plan de negocio, el documento por el que se comprometieron astillero, Xunta, proveedores y entidades financieras para evitar el cierre y marcar tiempos para solventar deudas. Se cree que hasta final de año la cantidad de reparaciones seguirá aumentando y se terminará con en torno a una decena de reparaciones realizadas. Pero por ahora los responsables se muestran cautos a la hora de confirmar pedidos a los que todavía les quedan algunos detalles para rubricarlos.
Todos estos planes fueron comentados ayer durante una visita que el conselleiro de Economía e Industrial, Javier Guerra, y la alcaldesa de Marín, María Ramallo, realizaron a Factoría Naval. Durante su recorrido, acompañados por el directo de la empresa, Enrique Lago, pudieron comprobar como los operarios culminan los trabajos de cuidado y arreglo del remolcador "Montfort", un pequeño navío con base en Santander y que llegó a Factoría Naval a principios de este mes. Se entregará a sus propietarios a finales de esta semana.
Si este barco llegó como un encargo de una sociedad cántabra, el que se subió ayer a las gradas, un pesquero, es resultante de la que en su momento Nodosa anunció como estrecha colaboración con la nueva actividad de Factoría Naval. Esta empresa, una de las principales acreedoras, prevé que este tipo de acciones sean comunes y no algo puntual en el nuevo modelo de actividad que se acaba de emprender.
La colaboración parece por tanto imprescindible para poder encarrilar el futuro y alcanzar ese objetivo de recuperar una plantilla de aproximadamente 80 trabajadores. De hecho, con Nodosa, cuyas instalaciones son colindantes, se ha firmado un convenio de colaboración temporal por el que compartirán personal, servicios e instalaciones en régimen de alquiler.
Al término de la visita, Guerra destacó que, después de un largo trabajo, "el astillero está vivo y comenzando a trabajar de nuevo", reafirmando el "incuestionable" compromiso de
Asimismo, el titular del departamento autonómico valora la colaboración existente entre Factoría Naval y Nodosa. Considera que beneficia a ambas partes, puesto que la primera de las empresas puede así incorporar carga de trabajo con el exceso de demanda que tiene la segunda. "Es bueno que haya alianzas y si Nodosa tiene un exceso de demanda, que resulta llamativo, pues que puedan compartir el trabajo", expuso Guerra ante una regidora municipal que le agradeció la dedicación de la consellería para buscar "soluciones".
La deuda pendiente con los proveedores perjudicados por el proceso concursal de 2010, una red de 300 empresas auxiliares, se considera prácticamente saldada al estar liquidándose de forma escalonada 2,7 millones de euros y tener la garantía de Xesgalicia de que hará efectivos los últimos 6,5 millones el 30 de diciembre de 2012, fecha de vencimiento de los pagarés avalados que tienen las auxiliares en su poder.
Tras recordar estos datos, Guerra señaló que la administración pública hizo todo lo posible por salvar la actividad y ha resaltado que ahora "está en manos de los trabajadores y de los directivos cumplir con el plan de negocio y seguir contratando". También transmitió a los responsables de la compañía que el objetivo es, después del acuerdo marco firmado hace unos meses con el consenso de todas las partes implicadas y tras salvar una compleja operación de reequilibrio de cuentas, que "progresivamente la empresa vaya recuperando la actividad hasta llegar a su pleno rendimiento", ahora en el mercado de las reparaciones navales.
