Los responsables del astillero vigués Hijos de J. Barreras ya se han puesto manos a la obra para tratar de cerrar lo antes posible los esquemas de financiación y avales para el buque hotel contratado por la petrolera mexicana Pemex el pasado miércoles por 145 millones. Fuentes sindicales señalaron a FARO que la dirección de la compañía prevé zanjar ambas cuestiones antes de seis meses y confiaron en que
Los sindicatos creen que el Gobierno avalará la operación "como lo hará en Navantia"
FARO DE VIGO, 21 Sep. (Vigo).- El mayor problema al que se enfrenta Barreras ahora es el cierre de los mercados de crédito a la construcción naval, sobre todo tras la suspensión del tax lease en junio del año pasado. En cualquier contrato, los astilleros deben asegurarse financiación para la construcción del barco y garantías (avales) para el armador, en caso de que no pueda llevar a cabo la construcción o que no se entregue en los plazos negociados. Antes del estallido de la crisis, la mayoría de las entidades financieras españolas trabajaba con los astilleros. Pero ahora el mercado está cerrado a cal y canto e incluso las firmas más serias y capitalizadas tienen problemas para poder financiarse.
Contra esta realidad deben luchar ahora los responsables de Barreras. Fuentes consultadas por FARO señalaron que
El contrato de Barreras, por otro lado, no está vinculado a la entrada en vigor de un nuevo sistema de bonificaciones fiscales que sustituya al suspendido tax lease, según explicaron fuentes del astillero vigués. Aunque sí podría beneficiarse de los descuentos que esta nueva fiscalidad pueda proporcionar cuando sea una realidad. El buque sobre el que se inspira el nuevo buque hotel de Pemex, el Edda Fides, sí se había construido bajo la estructura de tax lease para el grupo noruego Østensjø Rederi.
Los contratos de Pemex (dos buques hotel, uno para Barreras y otro para Navantia, por un total de 290 millones de euros) siguieron generando ayer reacciones encontradas por parte de
El candidato socialista a la presidencia de
En esta misma línea se manifestó ayer el comité de empresa de Navantia Ferrol y Fene, que calcula que el contrato generará 353 puestos de trabajo en los astilleros públicos. El portavoz del Comité en Ferrol, Ignacio Naveiras, explicó que si la carga de trabajo que generará el flotel es de 1.500.000 horas en treinta meses, el número de empleos generados sería de 353, porque cada operario realiza 1.700 horas anuales. "Quien quiera vender la creación de empleo de forma demagógica, tendrá que asumir esa responsabilidad", añadió.
Por su parte, el Clúster del Naval Gallego (Aclunaga) consideró que los contratos suponen un "punto de inflexión" para el sector y se mostró convencido de que serán "un primer paso" para su recuperación y crecimiento a medio plazo. Aclunaga valoró la "confianza" que, a su juicio, los armadores están demostrando en el naval gallego. También