El sector conservero español se siente agraviado frente a terceros países de fuera de
La patronal clama en este encuentro mundial del sector contra las políticas que permiten la importación masiva de productos
FARO DE VIGO, 11 Sep. (Vigo).- La presencia de representantes de diferentes autoridades comunitarias sirvió también para ratificar su rechazo a la propuesta de reforma pesquera de
"Defendemos un marco justo para competir frente a la desigualdad real que existe", lanzó el presidente antes de invitar a los representantes de organismos europeos presentes, como
En la misma línea se mostró Juan Manuel Vieites, secretario general de Anfaco, " las principales reivindicaciones del sector pasan por cuestiones como las de tipo comercial, de abastecimiento del recurso y la sostenibilidad". Así, aboga por contar con "un campo de juego que sea igual para todos" y rechazó que "a unos se les exonere –en alusión a los acuerdos existentes con terceros países– y otros se les haga cumplir ciertas normas aún siendo de casa".
Acuerdos pesqueros como el reciente con Mauritania salieron a relucir durante toda la jornada como un mal ejemplo de las negociaciones y planteamientos europeos, pero sobre todo, los conserveros denunciaron el "gravísimo error" que supone que entre en
Por su parte, el representante de la dirección de asuntos marítimos de
Según se expuso en la jornada, la industria conservera supone el 3% del PIB gallego, genera 12.000 empleos en 65 empresas y el 70% de esos contratos son fijos. España es el segundo productor del mundo tras Thailandia y en nuestro país Galicia representa el 86% de todo el volumen.
Feijóo aprovecha el acto para pedir mejoras en
El máximo mandatario gallego, Alberto Núñez Feijóo, aprovechó la ocasión para entregar –en un acto más protocolario que institucional– un dictamen elaborado por
Entre los reclamos del Gobierno gallego está la posibilidad de transferir cuotas entre Estados o que se desvinculen las cláusulas humanitarias en las negociaciones con terceros países (como ha pasado con Gabón). El primero de los puntos es estratégico, ya que permitiría a la flota gallega –líder en Europa por capacidad pesquera– poder arañar más toneladas en los derechos de capturas.
El otro caballo de batalla del Gobierno gallego y del sector en su conjunto –aunque no forme parte de