El presidente de la Asociación de Organizaciones Nacionales y Empresas Pesqueras de la UE Europêche, Javier Garat, ha instado este miércoles a los Estados miembros y al Parlamento Europeo que no ratifiquen el nuevo acuerdo pesquero negociado entre la UE y Mauritania porque el acuerdo es "muy negativo" para los intereses de la flota europea y "económica y técnicamente inviable y supone un derroche de fondos públicos".

 Lo ha solicitado a la eurocámara y a los países miembros 

Bruselas, 5 Sep. (Europa Press).- Garat ha justificado la necesidad de renegociar el acuerdo para "mejorar" los términos del mismo porque la contrapartida de 70 millones de euros que abonará la Unión Europea por pescar en Mauritania en virtud del nuevo acuerdo, al margen de los 40 millones que debe aportar la flota europea, "no sirve para nada" porque "sólo el 3% de la flota va a utilizar el acuerdo".

"Económica y técnicamente el acuerdo es inviable y supone un derroche de fondos públicos", ha denunciado Garat, que ha lamentado que las condiciones negociadas "no son rentables" para el sector europeo y se han negociado sin el respaldo de "los mejores y más recientes datos científicos" que avalan mayores posibilidades de pesca.

"La mayoría de los buques no están utilizando las licencias", ha denunciado el presidente de Europêche.

El presidente de Europêche ha reconocido que han "pedido compensaciones" para la flota europea, pero de momento sólo el Gobierno español ha aceptado aportar ayudas temporales por el cese de la actividad pesquera durante cuatro meses para los armadores y de seis meses para los tripulantes, con posibilidad de prorrogarlas seis meses más.

Garat ha asegurado que el sector rechaza que el acuerdo sea "sostenible, ético y provechoso" como ha alegado la comisaria europea de Pesca, Maria Damanaki, a la que ha acusado de negociar el acuerdo "en contra de todo el sector y los Estados miembros afectados", incluido España que el único de que momento ha rechazado el acuerdo.

El presidente de Europêche ha explicado que representantes del sector se reunirán con la comisaria Damanaki el próximo 19 de septiembre en Bruselas para trasladar las preocupaciones del sector comunitario, que espera tener listo para dicha reunión el estudio de impacto económico perjudicial para el sector del nuevo acuerdo."Alrededor de 1.000 tripulantes europeos se quedan sin trabajo y otros 2.000 personas en Mauritania", ha avanzado Garat.

El sector pesquero europeo denuncia sobre todo el aumento de los cánones entre el 200 y 400% que deben de pagar por pescar allí "dependiendo de la flota", el embarque obligatorio del 60% de tripulantes mauritanos, la exclusión de la flota cefalópoda europea, así como la obligación de desembarcar "todas las capturas en puertos de Mauritania", algo que afecta especialmente al puerto de Las Palmas de Gran Canaria, ha explicado Garat.

El sector confía en que Polonia, Lituania y Letonia apoyen a España en su rechazo al nuevo acuerdo con Mauritania, ha reconocido que Países Bajos -cuyo rechazo al acuerdo se anticipa– no se pronunciará hasta después de las elecciones y admite que otros "dos o tres países dudan" si apoyar o no el nuevo acuerdo. 

PULPO Y MARISCO

En el caso de España, el nuevo acuerdo perjudica a 24 buques españoles que pescaban pulpos en aguas de Mauritania porque excluye a la flota cefalópoda europea y a entre 20 y 25 barcos marisqueros, sobre todo de langostinos, que también han rechazado utilizar el acuerdo porque no les resulta rentable.

El director gerente de la Asociación Nacional de Cefalópoderos (Anacef), José Ramón Fontán, ha criticado que el Ejecutivo comunitario haya renunciado a incluir al pulpo en el acuerdo porque no fue "una exigencia" de Mauritania sin tener en cuenta los datos científicos aportados por el sector que avalan las posibilidades de pesca y teniendo en cuenta que "la flota cefalópoda europea queda fuera pero la flota china está allí", algo que ha calificado de "ilógico".

Fontán ha recordado que la flota pescó este año 65.716 toneladas de pulpo en aguas mauritanas, muy por encima de las 35.449 en 2011 o las 24.179 de 2010, lo que avala las posibilidades de pesca del recurso y ha criticado que la UE haya aceptado pagar 70 millones de euros "más o menos" como hasta ahora pero sin posibilidad de pescar el pulpo tras recordar que al menos 20 millones de fondos europeos iban para compensar a Mauritania hasta ahora para pescar este recurso.

El presidente de la Asociación Nacional de Armadores de Buques Congeladores de Pesca de Marisco (Anamar), Ángel Muriel, ha insistido por su parte en que el acuerdo "es una sin razón" y "tampoco es viable" para los mauritanos porque "si la flota no va, Mauritania no recibe" los 40 millones de euros que debe aportar el sector.

Muriel ha asegurado que la flota marisquera española ha dejado de ir a Mauritania porque la reducción de la zona de pesca del langostino previsto en el acuerdo "sin ningún razonamiento técnico" se traduce en "la pérdida del 60% de esa pesquería y 280.000 euros de pérdidas de captura por unidad de pesca" y porque les suben el canon "entre el 300 y 400%" y no el 10% que dice la Comisión. "No tenemos posibilidades de pesca en otros caladeros", ha denunciado además. 

EL PUERTO DE LAS PALMAS, MUY AFECTADO

En representación del sector de infraestructuras auxiliares de pesca del archipiélago canario, el consejero delegado de la empresa estibadora consignataria La Luz Market, Bernardino Santana Rivero, ha denunciado que el acuerdo es especialmente negativo para Canarias porque muchos barcos pelágicos holandeses descargaban sus capturas hasta ahora en el puerto de las Palmas de Gran Canaria, que ofrecía numerosos servicios auxiliares al sector pesquero.

Santana Rivero ha insistido en el que el nuevo acuerdo supondrá la pérdida de 3.000 puestos de trabajo en el archipiélago, unos 40 millones de pérdidas de facturación y pérdidas de valores de exportación de unos 115 millones de euros.

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