La falta de carga de trabajo en grandes astilleros de las rías “Barreras, Vulcano y Factoría Naval de Marín” ha propiciado la emigración a Alemania, Holanda y el País Vasco de más de 500 soldadores, caldereros y "tuberos" en los últimos meses. Los constructores navales de esos países aprovechan el gran número de parados en el sector naval y el alto grado de especialización de los trabajadores del metal para ficharlos.

Constructores navales de esos dos países y del País Vasco reclutan a estos especialistas para sus empresas 

FARO DE VIGO, 21 Ago. (Vigo).- La suspensión del sistema de bonificación fiscal para el sector naval en España ha sido aprovechado para ganar mercado por parte de otros astilleros europeos, fundamentalmente los holandeses “impulsores de la denuncia contra el tax lease ante la Comisión de la Competencia de la UE” y, en menor medida, los alemanes. El sector naval del País Vasco es el que por el momento resiste mejor la caída de los pedidos de buques en la Península, también demanda a estos especialistas.

El sector naval gallego atraviesa el peor momento de su historia. Hace apenas cuatro años los astilleros y las auxiliares del naval daban empleo a 16.500 trabajadores, 10.000 en la comarca de Vigo y otros 6.500 en la de Ferrol, mientras que en estos momentos no están en activo más de 2.500.

La única buena noticia confirmada para el sector en muchos meses fue el contrato de 100 millones de euros que acaba de firmar el astillero MetalShips para construir un offshore para el armador norteamericano McDermott. Mientras, Barreras, Vulcano y Factoría Naval permanecen inactivos. Solo estos dos primeros astilleros son los responsables de proporcionar empleo al 70% de la industria auxiliar de la comarca de Vigo, lo que ha provocado que un 60% de estas empresas hayan echado ya la persiana y la gran mayoría de las restantes atraviesan serias dificultades acogidas a ERE.

A esto hay que añadir que a los trabajadores de Barreras solo les quedan tres meses para concluir la prestación por desempleo y a los de Vulcano, 18 meses.

La patronal del metal, Asime, afirmó la semana pasada que la industria naval de la comarca de Vigo necesitaría entre seis y siete contratos, de unos 100 millones cada uno, como el que acaba de firmar MetalShips para volver a estar a pleno rendimiento.

Barreras se enfrenta el próximo 17 de septiembre a la junta extraordinaria de accionistas que abordará la ampliación de capital del astillero por importe de 6 millones de euros. Por su parte, en Vulcano se está trabajando a pleno rendimiento la oficina de proyectos y la oficina comercial, tras haber perdido el concurso para terminar de construir dos buques sísmicos que quedaron inconclusos Astilleros de Sevilla antes de cerrar sus puertas.

Ante el panorama del sector en la comarca viguesa, a muchos trabajadores no les queda otra opción que emigrar. "Los astilleros holandeses y alemanes han reclutado a esos trabajadores en la mayor parte de los casos a través de los centros de formación y de los sindicatos", señala Antonio Fernández Vidal "Sesé", presidente por CC OO del comité de empresa de Vulcano.

Asegura que los cursos de formación subvencionados con fondos de la UE "han permitido que muchos trabajadores hayan encontrado trabajo en el extranjero".

Por su parte, Manuel Simón, secretario general del Metal de la CIG, afirma que muchos de los que se van son jóvenes con FP2 pero sin apenas formación, ya que" el sistema de módulos para un título por años de actividad apenas ha dado resultado. A esos países les interesa más la titulación que la experiencia". En el caso concreto de los astilleros alemanes se ofertan contratos por un año, con la obligación de acudir a cursos del idioma para obtener al menos un nivel básico y se ofrece alojamiento gratis a los nuevos contratados.

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