El ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, ha expresado “su apoyo al sector pesquero español afectado por la renovación del protocolo de aplicación del Acuerdo de Pesca suscrito por
Arias Cañete ha subrayado que el nuevo acuerdo deberá tener en cuenta “la verdadera situación biológica de los recursos
Arias Cañete ha subrayado que el nuevo acuerdo deberá tener en cuenta “la verdadera situación biológica de los recursos conforme con los últimos estudios científicos disponibles para que haya unas cuotas de cefalópodos razonables y suficientes y para que las cuotas marisqueras se adecuen a una realidad económica rentable”.
Así lo ha manifestado en la reunión convocada en la sede del Departamento, a la que han asistido el Presidente de
Arias Cañete ha rechazado la rúbrica, por
El ministro ha subrayado, en el marco de esta valoración negativa, el hecho de que
Por ello, y para evitar mayores perjuicios a las flotas afectadas y corregir el desequilibrio que se ha producido entre la contrapartida financiera y las posibilidades de pesca, Arias Cañete ha señalado que el Gobierno español no puede dar su apoyo a la ratificación del nuevo protocolo. Al contrario,
Aún es posible rectificar
En esta línea, el ministro ha considerado que aún es posible rectificar y alcanzar un acuerdo mutuamente beneficioso en el que el respeto de la sostenibilidad esté garantizado. Con ello, se evitaría causar un daño innecesario a la industria pesquera europea, especialmente en lo que respecta a la destrucción de empleo.
Para ello, el Ministerio remitirá, en los próximos días, una solicitud a
Asimismo, desde el Ministerio se estudia la posibilidad de poner en marcha diferentes líneas de apoyo a los armadores y tripulantes de los buques que venían trabajando habitualmente bajo este acuerdo pesquero y que, bien carecen ahora de cuotas, como es el caso de la flota cefalopodera, o que, como la flota marisquera, aun estando incluidos en las categorías de pesca autorizadas, no les será posible retomar la actividad debido a que las condiciones técnico-financieras estipuladas en el protocolo hacen inviable su actividad.
Las posibles vías de apoyo en las que se está trabajando se basan en la elaboración de un “plan de ajuste” para las flotas afectadas que contemplarían líneas de ayudas a la paralización definitiva voluntaria de la actividad de los buques (con acceso a las líneas de ayudas al desguace a los armadores y ayudas socioeconómicas a sus tripulantes) y la línea de paralización temporal de la flota con ayudas también para armadores y tripulantes.