El Puerto llega al ecuador de la temporada de cruceros con un invitado de excepción: el Independence of the Seas. El colosal trasatlántico de
Más de 4.300 cruceristas llegan a bordo del trasatlántico de
FARO DE VIGO, 27 Jul. (Vigo).- Aunque desde su privilegiada terraza –ayer la mayor de Vigo– los viajeros solo podían intuir la ciudad que se escondía detrás del telón blanquecino que había a primera hora, el tiempo acabó dándoles una tregua. El sol salió y los miles de cruceristas que iban a bordo inundaron las calles del centro. Otros prefirieron quedarse en el barco disfrutando de una tarde de tumbona y piscina con vistas a la urbe.
La de ayer no fue la primera ni será la última escala en Vigo del que está considerado como el segundo trasatlántico más grande del mundo después del Oasis of the Seas. El Independence atracó en el muelle vigués en su decimosexta escala del año. Según las previsiones de
Poco después de su atraque, la mayoría de los 4.283 pasajeros británicos que venían ayer a bordo se dispersaron por la calles más céntricas de la ciudad poblando terrazas y centros comerciales. Parte de la tripulación también aprovechó el buen día que quedó tras desaparecer el telón de niebla y visitaron la urbe.
El trasatlántico, que da trabajo a 1.351 personas, está realizando un crucero de dos semanas de duración a la costa azul francesa. Antes de llegar a la ciudad olívica, los cruceristas hicieron escala en Barcelona, Palma de Mallorca, Málaga y Lisboa. El barco, que fue consignado por la empresa Pérez y Cía., partió del muelle vigués rumbo al puerto de Southampton pasadas las cuatro de la tarde.
El muelle de trasatlánticos volverá mañana a recibir otro buque. El Ocean Countess, de