Numerosas divergencias separan todavía a los negociadores europeos y mauritanos que celebran desde hoy su séptima ronda negociadora para renovar un acuerdo de pesca que expira dentro de una semana, el 31 de julio.

 Según el gobierno mauritano solo queda por cerrar los aspectos económicos 

Nuakchot, 24 Jul. (EFE).- Según supo Efe de fuentes cercanas a las negociaciones, el gobierno mauritano considera que el acuerdo ya está cerrado en lo referente a los aspectos técnicos, y solo queda por cerrar el aspecto económico, pero la contraparte europea sostiene que ambos aspectos son inseparables y todo está entonces abierto a la negociación.

El acuerdo vigente desde 2008 ofrece licencias para 110 buques europeos, de los que 60 son españoles -marisqueros, cefalopoderos o atuneros- y de ellos, unos 40 proceden de la región española de Andalucía.

En contrapartida, la UE paga a Mauritania 76,25 millones de euros anuales, lo que representa un 29 % de los recursos de su presupuesto.

En la quinta ronda de negociaciones celebrada en diciembre, las partes ya habían llegado a un consenso sobre los aspectos técnicos, y se acordaron cuestiones como el desembarque de las capturas en el puerto de Nuadibú, el compromiso de entregar un 2% de todas las capturas pelágicas y la obligación de los barcos de enrolar a un 60% de marineros mauritanos.

Además, también hubo acuerdo para que los barcos pesquen a partir de las 20 millas mar adentro para las especies pelágicas (en lugar de 13 como hasta ahora), y 8 millas mar adentro para los que pescan crustáceo (en lugar de 6), según las fuentes.

Sin embargo, los armadores europeos consideran que esta reducción de las zonas de pesca es inaceptable, sobre todo para los barcos que pescan gamba y langostino, ya que sostienen que les hará perder prácticamente la mitad de sus capturas, lo que significará de hecho su salida del caladero mauritano al no serles rentable.

En público, los negociadores de ambas partes se han mostrado hoy optimistas y han confiado en que durante los tres días que dure esta séptima y última ronda (hasta el jueves, incluido) se llegue a un acuerdo final.

Las delegaciones están encabezadas, por parte mauritana, por Sheij uld Ahmed, consejero técnico del ministro de Pescas encargado de la vigilancia marítima, mientras que la parte europea la dirige Stefaan Depypere, director de asuntos internacionales y de mercados de la Dirección General de Asuntos Marítimos.

La pesca representa el 50 % de los ingresos por exportaciones de Mauritania y un 10 % de su PIB total y da empleo al 10 % de los asalariados en el país.

Mauritania tiene otros acuerdos de pesca con países como Japón y China, y con este último comenzó a construir en 2010 en Nuadibú un gigantesco complejo pesquero que pertenece a la sociedad china Hong Dong International.

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