Cerca de 12.000 marineros gallegos que trabajaron en buques de Noruega a partir de los años sesenta y hasta el año 1994 reclamaron ayer que el país se debe hacer cargo de la parte que le corresponde en el pago de jubilaciones y que no les quiere reconocer.
Cerca de 12.000 trabajadores faenaron en sus aguas desde los años 60 hasta 1994
FARO DE VIGO, 19 Ju. (Santiago de Compostela).- El empleo gallego aportó en su día en impuestos a Noruega 45 millones de coronas que en aquellos primeros años eran "seis millones de euros", según explica el portavoz de la asociación de ex-marinos en Noruega Long Hope, Juan Manuel Lores. Éste insiste en que a los trabajadores del mar no se les permitió cotizar en
El diputado del BNG y portavoz en el Parlamento gallego en asuntos de Pesca, Bieito Lobeira, se reunió ayer con parte del colectivo afectado para denunciar el "limbo legal" en el que se encuentran los marineros gallegos ya retirados y que se está alargando muchos años. "Son trabajadores o extrabajadores, porque muchos ya tienen una edad avanzada, los que están viviendo en un auténtico limbo legal y jurídico porque ni Noruega ni España les reconocen el período trabajo, con lo que a estos ciudadanos se les ha convertido en auténticos apátridas desde el punto de vista laboral", declaró Lobeira. "Hay casos en los que trabajaron toda su vida laboral que no tienen ni siquiera reconocido el derecho a la jubilación, con lo que tan sólo accedieron a pensiones no contributivas de miseria", afirmó el diputado.
Lodeira considera que el colectivo profesional sufrió "un robo" y "una estafa" aunque no dejan de ser "trabajadores y seres humanos" que pagaron sus impuestos en Noruega y, por tanto, tienen derecho a acceder a la pensión. "Es ya un problema de dignidad humana", sentenció ayer el nacionalista. El diputado reclamó que se tomen medidas urgentes para resolver "de una vez por todas" esta situación y recordó que hace más de dos años se aprobó en el Parlamento autonómico, por unanimidad, una proposición no de ley sobre este colectivo que presentó el BNG. "No se hizo absolutamente nada, porque el problema persiste, es más, se va agravando", explicó el diputado. Lobeira entiende que
Para la asociación Long Hope la gran coartada de Noruega para evitar el pago es que los trabajadores no residían en territorio noruego, cuando el trabajo en buques de este país es, a todos los efectos, territorio de Noruega, según el Derecho Marítimo Internacional. El portavoz de la asociación dice que había otros trabajadores residentes en este país escandinavo a los que se les reconoció la jubilación y a otros que tenían residencia habitual en Estados Unidos, también. Lores recordó que el empleo gallego aportó en impuestos durante aquellos años a Noruega seis millones de euros e insistió en que a los trabajadores del mar no se les permitió cotizar a la seguridad social del país.
