El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, verificó ayer los "avances" en la alianza estratégica establecida con la petrolera mexicana Pemex y anunció que antes del próximo día diez de julio se celebrará un encuentro bilateral de construcción naval entre astilleros vigueses y mexicanos. 

 El presidente de la Xunta asegura que la reunión se celebrará antes del 10 de julio 

FARO DE VIGO, 16 Ju. (Vigo).- En ese foro participarán directivos del gigante petrolero y miembros del Gobierno gallego con el fin de completar un doble compromiso: la construcción de siete remolcadores en Vigo y de otros tantos en México en colaboración con astilleros e industrias auxiliares viguesas. Pemex también sigue adelante con la posible compra de un buque hotel flotante (cuya construcción había quedado interrumpida) y de utilizar el puerto exterior de A Coruña como su base de operaciones logísticas para Europa.

Núñez Feijóo mantuvo ayer en Santiago una nueva reunión con el consejero delegado de Pemex Internacional España, José Manuel Carrera, que el pasado 24 de mayo acompañó al director general de Pemex, Juan José Suárez Coppel, en la firma del acuerdo de colaboración entre Petróleos Mexicanos y la Xunta.

En estos momentos está en estudio las especificaciones técnicas de los remolcadores así como el modelo de transferencia de tecnología que permitirá la colaboración entre los astilleros mexicanos y gallegos, cuestiones que se determinarán durante el encuentro bilateral. Feijóo conoció también los avances en las negociaciones para la adquisición por parte de Pemex de un hotel flotante y de otras cuestiones vinculadas con la utilización del Porto Exterior como base de las operaciones logísticas de la petrolera mexicana.

La alianza entre el Gobierno gallego y Pemex supondrá una inversión en la comunidad de unos 247,2 millones de euros y generará 2.500 empleos, entre directos e indirectos, según los cálculos de la Xunta. Este acuerdo se consiguió a pesar de que el grupo petrolero conocía la suspensión del anterior tax lease.

Desde la Xunta consideran que las elecciones presidenciales mexicanas, que auguran un cambio de Gobierno del PAN al PRI, no afectarán a las decisiones de la cúpula de Pemex, empresa bajo control estatal. El traspaso de poderes, además, se demorará hasta diciembre, cuando se prevé tener cerrados ya los pedidos. Los actuales representantes de la empresa defienden este acuerdo como una garantía de modernización de su flota, en plena fase de expansión, y vinculan el convenio a la gestión realizada por la Xunta y el propio Gobierno central tras la visita de Mariano Rajoy a Felipe Calderón, presidente del país azteca. 

Los astilleros aguardan las especificaciones técnicas

Los astilleros vigueses están a la espera de que Xunta y Pemex confirmen las especificaciones técnicas de los siete remolcadores que se pretende construir en la Ría, en función de las cuales después cada empresa presentará sus ofertas, según comentaron ayer a FARO varios responsables del naval. "Con independencia de que esto salga adelante o no, la Xunta está haciendo un enorme esfuerzo", reconoció un directivo.

La captación de esta carga de trabajo tendría un efecto bálsamo en los astilleros olívicos, ya que según la Xunta permitiría generar unos 2.500 empleos directos durante al menos dos años (los sindicatos rebajan la cifra de empleo y las horas de trabajo a la mitad). Varias empresas, como el caso de Hijos de J. Barreras o Factorías Vulcano, por sus características y el tipo de embarcaciones que construyen, no estarían a priori interesadas en estos remolcadores. Aunque otros astilleros como Cardama, Freire, Armón o incluso Nodosa sí lo están. Respecto al buque hotel flotante que también está negociando Pemex, Vulcano tendría bastantes posibilidades de lograrlo.

 

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