El primer ministro de Kenia, Raila Odinga, afirmó hoy que su país ha pedido ayuda a la operación "Atalanta" de
El primer ministro de Kenia precisó que, hasta el momento, su Gobierno simplemente ha solicitado ayuda económica a Washington para asaltar Kismayo
EFE, 12 Jun. (Nairobi).- "Estamos tratando de trabajar con grupos internacionales, por lo que le hemos pedido a
El primer ministro de Kenia precisó que, hasta el momento, su Gobierno simplemente ha solicitado ayuda económica a Washington para asaltar Kismayo.
"Nosotros tenemos gente en Somalia muy cualificada, por lo que de momento les estamos pidiendo apoyo financiero", afirmó el primer ministro keniano, que descartó así cualquier tipo de intervención militar de EEUU.
La toma de la ciudad costera de Kismayo por parte del Ejército de Kenia y las fuerzas de
Esto se debe a que en la localidad se encuentra el puerto que constituye la entrada de armamento e ingresos más importante con la que cuentan los fundamentalistas.
Según la web especializada Somalia Report, los rebeldes de Al Shabab ingresan hasta 240 millones de dólares cada año gracias a las tasas que cobran a las embarcaciones que atracan en él y por la importación y exportación de productos.
Kenia inició una ofensiva militar contra los rebeldes somalíes de Al Shabab el pasado mes de octubre, después de que los insurgentes supuestamente llevaran a cabo varios secuestros de turistas y cooperantes en territorio keniano.
"La situación se tornó insostenible, y por eso decidimos que teníamos que actuar y enviar tropas a Somalia", recordó el primer ministro keniano.
"Hemos progresado mucho, y la semana pasada capturamos Afmadow", ciudad estratégica al estar situada a escasos
"Estamos consolidando nuestra posiciones ahí y queremos estar en Kismayo para agosto", agregó Odinga.
Odinga sin embargo confesó que la ofensiva de Somalia está siendo lenta y "está llevando su tiempo", pero aseguró que esto es por el cuidado que está teniendo su Ejército de no provocar un número elevado de víctimas: "De haberlo hecho de otra manera, hubiera costado muchas vidas, tanto de civiles como de militares".
La milicia radical islámica, que el pasado febrero anunció su unión formal con la red terrorista Al Qaeda, combate al internacionalmente respaldado GFT y a las fuerzas multinacionales de AMISOM para instaurar un Estado islámico de corte wahabí en el país.
Somalia vive en un estado de guerra civil y caos desde 1991, cuando fue derrocado el dictador Mohamed Siad Barré, lo que dejó al país sin gobierno efectivo y en manos de milicias islamistas, señores de la guerra tribales y bandas de delincuentes armados.