El Tribunal de Cuentas de la Unión Europea advierte en su último informe que es necesario destinar aún más fondos a Punta Langosteira para que la infraestructura pueda funcionar a pleno rendimiento. El organismo que examina la eficacia de los Fondos Estructurales concedidos desde el año 2000 sostiene que la ausencia de comunicaciones terrestres entre el puerto exterior coruñés y el interior repercute en el resultado final de las ayudas de la UE. Su conclusión es tajante: son necesarias "inversiones adicionales significativas" para sacar partido al desembolso comunitario y que la nueva dársena pueda funcionar "a la medida de su capacidad".
Advierte que la eficacia de los Fondos de Cohesión concedidos al puerto exterior coruñés se ve mermada por esta carencia
FARO DE VIGO, 26 Abr. (A Coruña).- El puerto exterior coruñés recibió 260 millones de Fondos Estructurales o de Cohesión más un préstamos de 130 millones del Banco Europeo en condiciones muy ventajosas. Estas partidas comunitarias se sumaron a los 101 millones de financiación propia y otros 250 de un préstamo concedido por Puertos del Estado para asumir parte del sobrecoste en las obras. El proyecto estaba presupuestado en 429 millones y se ha disparado ya a 750 sin contar con las comunicaciones al recinto.
El Tribunal de Cuentas analiza en su informe 27 infraestructuras de transportes europeas que se repartieron 6.200 millones de euros y sitúa al nuevo puerto de A Coruña junto a los de Le Havre, Bari, Brindisi y Ferrol entre los que se ven limitados por la ausencia de unos accesos adecuados. Pone además de relieve que las inversiones realizadas en estas cinco ciudades representan casi la mitad del total de los fondos dedicados en los últimos doce años a infraestructuras de transporte marítimo.
Otro de los aspectos que critica el órgano fiscalizador es que muchos de los proyectos financiados no concluyeron en las fechas previstas. La Comisión Europea contestó al Tribunal de Cuentas que en el caso de Punta Langosteira los retrasos en la ejecución del proyecto llevaron al Gobierno español a solicitar la ampliación del período de vigencia de la subvención. Argumentó que las obras portuarias se caracterizan por sus grandes dimensiones y que precisan de un "largo período de planificación y de construcción", así como que "intervienen numerosos factores que pueden influir en su desarrollo", como sucedió en A Coruña con los daños causados por sucesivos temporales.
La ampliación del puerto de Gijón es otro de los casos expuestos por la Comisión para fundamentar las dificultades de construcción de este tipo de infraestructuras, ya que allí hubo que trabajar en las aguas profundas del golfo de Vizcaya, "conocidas por sus mareas altas y por su gran oleaje", una situación que también se dio en Langosteira, señalando la Comisión en su réplica al Tribunal de Cuentas que los días de trabajo "dependen en gran medida de las condiciones meteorológicas".
En el listado de proyectos sometidos a revisión figura también la nueva Lonja Pesquera de A Coruña, que recibió 9,3 millones de euros para su construcción, la mitad de su coste total. Aparece entre los proyectos cuya finalidad no se corresponde con la orientación inicial de los fondos que le concedió la UE, ya que las nuevas instalaciones para la comercialización del pescado no tienen relación con la mejora del transporte marítimo en Europa. No obstante, en su visita a este y otros seis proyectos en situación similar, el tribunal comprobó que habían generado "beneficios cualitativos o cuantitativos en sus localidades".