España quiere arrancar hoy el compromiso de Bruselas para aplicar un nuevo esquema fiscal que permita sacar a flote a los astilleros españoles, muy castigados por la crisis. El vicepresidente de la CE y comisario de la Competencia, Joaquín Almunia, se reúne en la capital comunitaria con el ministro de Industria, José Manuel Soria, para que apruebe un nuevo tax lease basado en el que ya tiene concedido Francia, y que sitúa la bonificación fiscal en aproximadamente el 20% del valor de construcción del buque.

 

 El sector confía en alcanzar una acuerdo para activar la contratación 

CINCO DIAS, 23 Abr. (Madrid).- Soria pretende validar la política de Mariano Rajoy, que hace ya dos meses anunció en el Congreso que "en breves fechas" habría una solución "razonable" para los astilleros. Desde entonces, funcionarios de Competencia y técnicos de Industria y de Hacienda han estado trabajando en un nuevo sistema de estructura financiera que pueda pasar el filtro de la Unión y evitar denuncias de otros países, como ocurrió hace un año con el anterior tax lease que se aplicaban los astilleros.

Fuentes de Pymar, la asociación de pequeños y medianos astilleros españoles creada tras la reconversión naval en 1985, mostraron su confianza en alcanzar una acuerdo para activar la contratación. En estos momentos hay tres astilleros en concurso, otros tres con EREs activos y con propósito de prorrogarlos, y casi todos tienen una cartera de pedidos inexistente.

De aprobarse el nuevo esquema financiero deberían realizarse diferentes modificaciones legislativas para encajarlo en el sistema tributario español. Los constructores navales pretenden arrancar un compromiso a las autoridades para que si logran cerrar contratos se pueda aplicar el nuevo tax lease.

Esperan, además, que el anterior régimen que se aplicó hasta 2010, y al que Bruselas tiene abierto un expediente, no suponga sanciones de carácter retroactivo. El esquema vigente hasta hace dos años elevaba la modificación hasta el 30%. La aplicación de este sistema fiscal permitió la construcción de 273 barcos entre 2002 y 2010, que supusieron una facturación cercana a los 10.000 millones de euros.

Sólo siete contratos en 2011

La estadística que trimestralmente hace pública la Gerencia del Sector Naval (GSN), organismo dependiente del Ministerio de Industria, refleja una panorama desolador para la construcción naval en España. Con más de 35.000 puestos de trabajo, directos e indirectos, los astilleros nacionales sólo consiguieron cerrar en 2011 siete nuevos contratos, de los que seis fueron acuerdos con armadores extranjeros, frente a 25 del año anterior. Su índice de actividad, que incluye las puestas en quilla, botaduras y entregas, se redujo un 34%. La tónica del arranque de este año es similar o peor.

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