El empresario astur-mexicano Antonio Suárez firmará a principios de la próxima semana el contrato para la construcción de un buque atunero en el astillero Armón Gijón y fuentes próximas a la operación no descartaron que también anuncie al encargo de otros dos barcos similares. El propietario del Grupo Marítimo Industrial, S. A. (Grupomar) partió ayer desde México rumbo a Estados Unidos, con Asturias como destino final de su viaje, según informó un portavoz de la compañía. Aquí se espera que la firma del contrato tenga lugar el próximo lunes.
Banco Herrero financiará íntegramente la operación por un importe de 16,2 millones de euros
La reapertura del antiguo astillero Juliana Constructora Gijonesa, sin actividad desde hace casi dos años tras quebrar y superar un largo proceso concursal, provocó una cadena de reacciones muy positivas. En todos los casos se destacó el buen trabajo de Armón para sacar adelante la instalación industrial gijonesa y el anuncio, adelantado ayer por este periódico, sirvió también para destacar la apuesta del presidente de Grupomar por Asturias. Suárez, que nació en Oviedo en el año 1942, es patrono de
El Ayuntamiento de Gijón, que realizó intensas gestiones para retomar la actividad naval en la bahía de la ciudad, mostró una especial satisfacción. Su concejal de Desarrollo Económico y Empleo, Fernando Couto, calculó que la reapertura de Juliana supondrá la creación de 300 empleos directos y unos 1.500 indirectos. «Este proyecto va a ser la punta del iceberg de la actividad naval en Gijón», aseguró.
Protagonismo para Suárez
El grupo de Navia eludió hacer comentarios sobre la reapertura del astillero gijonés ya que, según señaló un portavoz de la empresa, «el protagonismo principal debe ser para Antonio Suárez, por su ilusión a la hora de realizar esta inversión en Asturias». Armón y el Grupo Marítimo Industrial iniciaron las negociaciones para la construcción de buques atuneros en Asturias hace ya tres años. Que a la construcción de pesqueros no se le aplique el ‘tax lease’, la polémica fórmula de financiación utilizada hasta mediados del pasado año por los astilleros españoles y que mantiene paralizada la actividad naval, supuso también un punto favorable para lograr un acuerdo.
El astillero de Gijón, adquirido por el grupo Armón a principios de 2011 tras el proceso concursal, se encuentra ahora listo para retomar su actividad industrial. El grupo de Navia invirtió, desde enero de 2011 hasta ahora, un total de 3,5 millones de euros en la reparación y el mantenimiento de las instalaciones, lo que supone que la actividad en el astillero se puede reanudar de forma inmediata.
La construcción de este primer atunero para México será financiada íntegramente por una entidad asturiana: el Banco Herrero. Inicialmente también estuvo en la operación Liberbank, pero el banco de Cajastur dejó el proyecto. Fuentes cercanas a la operación indicaron que el importe de la financiación solicitada por Grupomar asciende a 16,2 millones de euros, para cubrir un proyecto que tendrá un coste final de 18,7 millones.
Armón es uno de los pocos astilleros españoles que ha contratado buques en 2011 y en lo que va de año. Hace unos días, Armón Vigo, que acaba de botar un oceanográfico para el Instituto Nacional de Oceanografía, anunció el cierre de contratos para construir dos buques ‘offshore’ para un armador holandés en las instalaciones de Vigo, lo que le asegurará carga de trabajo en las gradas de esta factoría hasta 2014.
