"A pesar del gran número de empleos y empresas perdidas en el sector naval, existe masa crítica para cuando haya contratos se reactive el sector", afirmó ayer Enrique Mallón, secretario general de Asime, en la presentación del informe anual del metal en Galicia.

 Cardama fue el único astillero capaz de conseguir carga de trabajo el pasado ejercicio

FARO DE VIGO, 20 Feb. (Vigo).- La falta de carga de trabajo en los astilleros perjudicó gravemente al empleo en el sector. El naval registró el pasado año un total de 83 ERE que afectaron a 2.585 trabajadores, lo que supone el 48% de los presentados por las empresas metalúrgicas. En estos momentos el número de empleos son 3.500 en la comarca de Vigo y otros 2.500 en la de Ferrol, la cifra más baja desde 2005.

El principal problema es la incapacidad de los astilleros para contratar. En Galicia solo cerró pedidos el astillero vigués Cardama, con tres barcos. En España solo otros dos cerraron nuevas construcciones: uno Gondán y tres Armón en Navia.

Mallón se mostró optimista a medio plazo "siempre y cuando el tax lease antes de la fecha prevista por el Industria, porque entonces sería tarde". Aseguró que se están a punto de cerrar nuevos contratos, pero que sin sistema de bonificaciones fiscales es imposible cerrar los presupuestos.

El secretario general de Asime hizo hincapié en la búsqueda de negocio en otros países, para lo que puso como ejemplo las misiones comerciales que está haciendo la patronal del metal a Brasil, Panamá y Rusia.

"Son tres países muy interesantes no solo para el sector naval, sino también para el metalúrgico en general", afirmó.

Apostó por que Galicia se especialice en la reparación de barcos "como venimos haciendo desde hace años y para ello impulsamos la creación de la Sociedad de Reparaciones Navales".

Mallón señaló que el proyecto de Metalships de construir un nuevo dique flotante para reforzar su división de reparaciones "es muy interesante" y consideró que "podría ofrecer mucha carga de trabajo a las auxiliares del naval". Pero tampoco se olvido de solicitar al Gobierno soluciones para Navantia, ya que se trata de un astillero público.

En este sentido, aseguró que la construcción del dique flotante de Navantia –que supondría una inversión de 140 millones de euros– permitiría al astillero ferrolano tener carga de trabajo de manera inmediata y abrir una importante vía de negocio para el futuro.Reclamó también la construcción de la sexta fragata F-100, ya que Navantia se quedará sin trabajo en sus gradas a principios de verano.

Además de urgir al puesta en marcha del tax lease, consideró vital para el sector la recuperación del Fondo Patrimonial de Garantías de Pymar, tan y como anunció hace unos días el conselleiro de Industria, Javier Guerra. Mallón tuvo palabras de reconocimiento para el Ministerio y para la Consellería de Industria por el apoyo que está dando al sector y aseguró que en dos meses "la situación ha cambiado radicalmente".

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