"Factoría Naval de Marín tiene futuro", así de contundente se mostró su presidente José María Suescun en la primera entrevista que concede a un medio de comunicación gallego para hablar del astillero. Resalta el esfuerzo realizado en los últimos meses para reducir la ingente deuda que arrastra la empresa, a su juicio por la "malísima gestión" del anterior consejero delegado Pablo Comesaña, contra el que ha iniciado acciones judiciales.

"El astillero tiene futuro, la deuda la hemos reducido de manera espectacular y en unos meses nos volcaremos en las reparaciones"
 
FARO DE VIGO, 21 Dic. (Vigo).- Asegura que no va a tirar la toalla, que no se arrepiente de haber entrado en el astillero y asegura que en dos o tres años Factoría Naval volverá a estar a flote. Lamenta la campaña de desprestigio de la empresa "que está realizada por los sindicatos del comité de empresa", cuyos argumentos tacha de "barbaridades".
 
¿Ha avanzado el plan de viabilidad del astillero?
La situación sigue siendo muy difícil, no solo para Factoría Naval sino para todo el sector del naval que está atravesando su crisis más profunda. A nosotros nos pilló saliendo de una malísima gestión que hizo nuestro anterior consejero delegado y ex socio en Factoría Naval, Pablo Comesaña. Su gestión económica fue la causa de nuestra actual situación.
 
¿El astillero tiene futuro?
Factoría Naval tiene el mismo futuro que tiene cualquier astillero de la comarca, porque mientras haya barcos para reparar y el tráfico comercial siga demandando unidades va a haber trabajo, porque el transporte de mercancías por mar es el más barato que existe. Esto será posible siempre y cuando podamos salir de la deuda que teníamos, que era grandísima.
 
¿Cómo evoluciona esa deuda?
En el año 2010 les debíamos a las entidades financieras 164 millones, este año le estamos debiendo 61,5 millones. Estos ciento y pico millones los hemos recuperado gracias a continuar con la actividad en el astillero y haber entregado cuatro barcos: el Y-159, Y-160, Y-104 e Y-105. Cuando el año pasado entramos en el concurso de acreedores teníamos una deuda de 46 millones con 390 proveedores y están pendientes 5 millones. Nos quedan por hacer frente a otros 16 millones, de los que 8 se pagan a finales de este mes y otros 8 a finales del mes de diciembre del próximo año. Estos están avalados por entidades financieras y a su vez contraavalados por la Xunta. Así es como estamos reduciendo nuestra deuda.
 
Factoría anuncia un nuevo preconcurso, ¿qué finalidad tiene?
En estos momentos tenemos una serie de problemas de liquidez de la compañía y lo que estamos haciendo es llevar a cabo una serie de negociaciones con las entidades financieras, con los proveedores y con organismos de la Xunta. El objetivo del concurso no es, ni más ni menos, que amparar ese periodo de negociaciones que existen para solventar las dificultades concretas que existen para cerrar el cierre de este ejercicio.
 
El próximo 30 de septiembre vencen pagarés de los acreedores, ¿se podrán hacer efectivos o este preconcurso afectará a los pagos?
En principio los pagarés se van a hacer efectivos en la fecha prevista, por eso en estos momentos estamos negociando los detalles con las entidades financieras.
 
¿Sigue adelante la presentación de un tercer ERE en enero?
Desde que nos hicimos cargo de la gestión del astillero hemos reducido la deuda y los trabajadores han cobrado puntualmente todos los finales de mes, no hemos fallado ni uno solo. No sé por qué se quejan tanto los sindicatos, porque esa situación privilegiada no la han tenido en otros astilleros. Es cierto que nos habríamos ahorrado mucho dinero si hace unos meses hubiésemos hecho un ERE extintivo, pero hemos querido ser muy paternalistas porque tenemos mucha gente que pertenece al astillero desde hace muchos años y hemos aguantado lo máximo posible.
 
¿Está usted dispuesto a invertir más dinero en Factoría Naval?
Como empresario he hecho unas aportaciones iniciales y después, cuando llegó la crisis, tuve que hacer otras. En estos momentos no se reúnen una serie de circunstancias para que vuelva a invertir. Mientras no pueda vender barcos por falta de tax lease, no podré invertir más en Factoría Naval. Cuando el tiempo está revuelto los barcos se quedan amarrados y cuando mejora, vuelven a salir. Ello me anima a seguir al frente de la empresa.
 
¿Se arrepintió en algún momento de haberse metido en esta aventura?
Llevo 33 años como empresario y hecho cosas muy bien y otras me han salido peor. El naval es un sector que me ha gustado mucho porque yo he estudiado en la Escuela Náutica, aunque después no haya ejercido, navego mucho, tengo una gran afición al mar y también soy propietario de la Naviera Pizarro, dedicada al charter del lujo por el Mediterráneo. He construido barcos para otros y para mí, llevo el mantenimiento de mis barcos y sé las calamidades que se pasan hasta que un barco esté funcionando. No soy alguien que se ha caído del cielo en este sector, ya que llevo muchos años en esto, aunque trabajándolo de otras formas. Es un sector complejo en el que entramos en un momento apoteósico, pero las contrataciones que hizo el anterior consejero delgado fueron desastrosas. Porque contratamos siete barcos y en todos hemos perdido dinero que fue lo que ha arrastrado el proyecto y acabado con el presupuesto.
 
¿Va a emprender acciones judiciales contra el anterior consejero?
Están emprendidas. He presentado unas cuantas querellas aceptadas ya a trámite.
 
¿Han perdido ustedes reparaciones de barcos?
Eso lo dice el presidente del comité de empresa, Francisco Mayobre, que no tiene otro interés que jubilarse y lo que está provocando es que se haga una liquidación del astillero para poder cobrar su pensión. Esto lógicamente va a perjudicar a muchos otros trabajadores a los que les quedan muchos años para jubilarse. Si los barcos no se han reparados es porque hicimos una auditoria en la que se detectó que las normativas medioambientales no se cumplían y los medios contraincendios no funcionaban. Cuando solucionemos estos problemas, la reparación de barcos será una prioridad.
 
¿Qué ocurre con los barcos que tienen inacabados en gradas?
Vamos a poner en marcha el Y-102, el megayate de 59 metros encargado por Fernando Fernández Tapias y que canceló. Este barco tenía un aval de Caixa Galicia y, ahora, Novacaixa Banco tiene la responsabilidad del casco, que es un activo invendible. El banco se ha propuesto terminar el barco y buscar un armador nacional o extranjero que pueda comprarlo. Esto está a punto de concretarse. Con esta construcción la deuda de Factoría Naval se reduciría en más de 20 millones.
 
¿Cuánto costará terminar el megayate?
En torno a los 10 millones. Cuando hicimos los acuerdos en agosto de 2010, en el momento de la reestructuración de Factoría Naval, ya firmamos ese préstamo.
 
¿Es cierto que éste barco ya tenía comprador pero que quería terminarlo en otro astillero?
Nos hemos propuesto que todos los barcos se construyan en Factoría Naval o hacer todo lo posible para que esto sea así. Solo se ha cedido un barco, el Y-160, por imposición del armador y de la entidad bancaria, porque alegaron que la situación financiera del astillero no le ofrecía todas las garantías. El Y-102 lo terminaremos en Factoría con algunos de nuestros trabajadores y se pondrá a la venta a un tercero.
 
¿Y cuál es la situación del "Sea Cloud Hussar"?
La naviera alemana Sea Cloud Cruises canceló el barco. Tenemos financiación, pero ahora estamos pendientes de que se active el nuevo tax lease y estamos en contacto con armadores interesados en adquirir el barco, incluso para reconvertirlo en un yate privado. Una compañía de Mónaco dedicada a cruceros a vela estaba muy interesada en el barco pero la desaparición del tax lease fustró la operación.
Be Sociable, Share!