Cernaval emplea a más de 150 personas durante 65 días para aumentar la eslora de la plataforma en 47 metros y mejorar su capacidad para reparaciones navales
El dique flotante ‘Andalucía’ navegó remolcado frente a Gibraltar en su camino al puerto de Málaga.
Europa Sur, 15 de diciembre (San Roque). 3.000 toneladas de acero, 50.000 litros de pintura y 65 días de trabajo en turnos de 24 horas para más de 150 personas y una inversión millonaria son las que han hecho falta para alargar en 47 metros el dique flotante Andalucía del astillero Mario López de Málaga hasta los 147 con los que inició ayer su travesía rumbo al puerto de la Costa del Sol, donde pretende aumentar en un 40% el tráfico portuario en materia de reparaciones navales.
El astillero inició la maniobra de salida de la plataforma durante la mañana, con la apertura de las compuertas, la entrada de agua y de los remolcadores al dique seco de astilleros Cernaval. Hasta alrededor de las 14:00, el dique no asomó en la Bahía de Algeciras, remolcado por tres embarcaciones de la empresa Boluda. Precisaron realizar una maniobra, ya en alta mar, para que dos remolcadores se situaran al frente y el otro en la popa hasta perderse de vista tras cruzar Punta Europa.
Desde Cernaval estimaban que el nuevo dique -ya modernizado y alargado hasta los 146 metros es eslora, 24 de manga y 7.000 toneladas de fuerza ascensional- llegara al muelle número 5 del puerto de Málaga alrededor de las 10:00 de la mañana de hoy.
El director comercial de Cernaval, Enrique Pérez, recordó que las nuevas dimensiones de la plataforma permitirán la reparación de buques de hasta 150 metros de eslora, incluidos los portacontenedores del tipo feeders.
Además de mejorar las posibilidades de trabajo para el grupo de astilleros, desde la empresa contaron que la ampliación permitirá acometer trabajos de mayor envergadura y, en consecuencia, precisarán un mayor número de trabajadores. Hasta el momento, las dimensiones del dique limitaban el abanico de acceso a las reparaciones.
En la obra del dique flotante se precisó el trabajo de más de 150 personas, que montaron más de 3.000 toneladas de acero, las que pesaban los 33 módulos que durante algo más de dos meses se han ensamblado a la estructura original. La plataforma también ha precisado trabajos de renovación de mas de 700 ánodos de zinc para su protección catódica, y de ingeniería y electrónica, para el anclaje de las piezas, ejecutado de manera milimétrica.
El resultado, una inversión millonaria que desde la empresa no se atreven a especificar. Todo sea por asegurarse de que su capacidad les permite cubrir la demanda de reparaciones, ya sea programada o circunstancial, en sus dos centros de trabajo, desde Málaga a Campamento.