Franco Cobas González ha estado toda su vida ligado al deporte náutico. Fue Olímpico de remo en Roma (1960) y árbrito internacional en las Olimpiadas de Barcelona (1992) y Atenas (2004). Su vida profesional está ligada a Casa Mar. Cobas preside el Club Náutico desde octubre de 2004.
"Negociamos las plazas de aparcamiento pero de momento no hay ningún acuerdo"
FARO DE VIGO, 23 Sep. (Vigo).-CARLOS PREGO El presidente del Real Club Náutico, Franco Cobas (A Coruña, 1939), se reconoce "ilusionado" con el proyecto de abrir en la ciudad "un puerto moderno" dotado con "los últimos servicios y materiales". El primer paso para hacer realidad ese sueño lo dará hoy al inaugurar la nueva dársena de A Laxe, una infraestructura dotada de 147 plazas para embarcaciones de entre ocho y diez metros de eslora. A la cita –que se celebra siete meses más tarde de lo anunciado– acudirán representantes de la Autoridad Portuaria, la Armada, el Concello y la Xunta. Ayer había confirmado su presencia la conselleira do Mar, Rosa Quintana.
–¿Qué prestaciones ofrece la nueva dársena de A Laxe?
– Los usuarios dispondrán de servicio de agua, iluminación, emergencias, vigilancia, un finger para cada embarcación… Es decir, todas las comodidades y adelantos de un puerto moderno. Todo el contorno tiene además un pantalán de tres metros de ancho y acceso de carritos para llevar aparejos a los barcos que ha sido construido con una resina sintética que emplea fibra de madera antideslizante, acero inoxidable y aluminios tratados. Sabemos que el puerto es el escaparate de la ciudad y quisimos emplear las técnicas y materiales más modernos.
–¿En qué punto se encuentra la comercialización de las 147 plazas?
–El 80% de las plazas de A Laxe están reservadas ya y lo cierto es que cada día recibimos dos nuevas peticiones para reservar una. El ritmo de comercialización es magnífico y esperamos estar al 100% en muy poco tiempo. Ahora que la gente ve que la obra ya está finalizada y estamos metiendo los barcos se anima y pide plaza. Cuando se inicien las obras de As Avenidas habrá que empezar a pelearse con su comercialización.
–¿Cuando calculan que será eso posible?
–El 30 de septiembre finaliza la concesión actual, por lo que el 1 de octubre tenemos que liberar todo el entorno de As Avenidas de barcos. A partir de ahí colocaremos pantalanes y acometeremos todas las obras previstas en el plano técnico. No puedo decir que vayamos a empezar las obras el 1 de octubre, pero desde ese momento se iniciará el trabajo con vistas a poder inaugurar el contorno el próximo verano. Esperamos tenerlo cerrado entre julio y agosto de 2012.
–¿Esperan encontrar dificultades para alquilar las plazas de la dársena de As Avenidas?
–En el Club creemos que no y somos optimistas. Además en este puerto son todo ventajas: está en el centro de la ciudad y cualquier usuario que pasee por As Avenidas puede tomar una copa en su barco sin desplazarte con su coche. En España hay pocas ciudades que tengan el puerto deportivo en el centro mismo de la ciudad.
–¿Cómo está la financiación de la segunda fase?
–Está ya concedida. La verdad es que tenemos que agradecer a Novacaixagalicia que nos apoyase en este proyecto. Hemos recibido dos millones para la primera fase y otros cinco para As Avenidas que ya están concedidos. En total son siete millones de Novacaixagalicia que se suman a los recursos generados por nosotros con los depósitos de las peticiones de plazas.
–¿Dispondrán los usuarios de plaza de aparcamiento a partir del 1 de octubre?
–Estamos tratando de conseguir unos abonos con los aparcamientos del entorno –la Estrella, el robotizado, A Laxe, Porta del Sol y Policarpo Sanz- para ofrecer a los usuarios un aparcamiento cómodo, fácil y económico. Hasta ahora hemos hablado con Zona Franca y las concesionarias pero desgraciadamente no hemos llegado a ningún acuerdo. No sé si estará para el 1 de octubre. De todas formas nosotros recogeremos los bártulos de los usuarios con un vehículo eléctrico y se los llevamos directamente al barco.
–¿Cuál es la situación financiera del Club en la actualidad?
–Estamos preparando el presupuesto del año que viene, que será presentado en noviembre, y está equilibrado. Hay unas deudas y una situación económica muy justa, pero todavía tenemos solvencia. La prueba es que Novacaixa nos ha concedido el crédito y estamos con el puerto deportivo.
–Hace 10 días un vigilante del Club Náutico rescató a un joven que flotaba inconsciente en el muelle tras participar en el botellón. ¿Representa éste un problema grave en A Laxe y As Avenidas?
–El otro día se cayó un chico y dadas las circunstancias en las que estaba nuestro vigilante lo rescató por los pelos. Lo agarró y como era un bulto muerto y mojado no era capaz de subirlo a la zodiac… que esté ahora en casa es un milagro. El caso es que todos los fines de semana hay circunstancias parecidas porque aquí se juntan hasta 3.000 jóvenes ebrios que se acercan hasta el mar para orinar. Antes el botellón se celebraba solo los sábados pero ahora es la noche del jueves, el viernes y el sábado. Es una realidad que puede comprobar cualquier ciudadano.
–¿Vallarán la zona para evitar futuras caídas?
–En el proyecto del nuevo puerto se contempla vallarla. Pero ese recurso es preventivo, quien quiera saltársela podrá seguir haciéndolo.
–¿Notan una falta de control por parte de las Administraciones?
–Llevamos años con cartas, recomendaciones, entrevistas personales… con todas las instituciones del alrededor. Tenemos incluso cartas por escrito en las que se advierte de que esto es un riesgo y cualquier día ocurrirá una barbaridad. Nos dicen que sí pero que no es competencia suya. No sabemos de quién es competencia pero el problema está sin solucionar y es muy serio. Nosotros no podemos hacer más, tenemos nuestros vigilantes, que en estos momentos son los ángeles de la guardia del botellón.
–¿Cómo afecta esa carga añadida a los guardias del Club Náutico?
–El botellón representa un riesgo bélico porque cuando un vigilante le dice algo a un joven se presentan otra veintena. A un policía nacional eso no se lo hacen pero a nosotros sí. No entendemos como las Administraciones no ven esta situación.
