La caída del mayor astillero privado español ya se ha cobrado sus primeras víctimas en la ría de Vigo. Dos de las mayores empresas auxiliares del naval, Aister (Aislamientos Térmicos de Galicia) e Islas Industries, que en conjunto emplean a más de 200 trabajadores, se han visto empujadas a iniciar procesos concursales por la deuda contraída con Barreras.

Islas Industries y Aister, con más de 200 trabajadores, inician procesos concursales por la deuda del astillero
 
FARO DE VIGO, 06 Ago. (Vigo).- Las dos firmas se unen al otro gigante del naval vigués, Gonsusa (M. González Suárez), que ya en junio se había acogido a la Ley Concursal por los impagos de otro astillero. Los sindicatos afirman que si la crisis de Barreras no se ataja en el mes de septiembre, todo el sector naval se enfrentará a una nueva "cascada" de suspensiones de pagos. La patronal del metal va más allá y da por hecho que algunos concursos de acreedores acabarán en cierres.
 
Aister e Islas Industries son dos de los principales acreedores de Barreras, que suspendió pagos el pasado julio con una deuda superior a 62 millones de euros. Aislamientos Térmicos de Galicia tiene diversificada su actividad entre el apoyo a los astilleros, la calderería llave en mano, la construcción de pequeños barcos a medida y marinas y la gestión de puertos deportivos. Cuenta con unas instalaciones de 25.000 metros cuadrados en Meira (Moaña) y dispone de su propia oficina técnica. En total, emplea a más de un centenar de personas. La firma solicitó el concurso voluntario de acreedores hace escasos días, según confirmaron fuentes sindicales y patronales a este periódico.
 
Islas Industries es también otro ejemplo de diversificación del sector metalúrgico. La compañía, con instalaciones en el polígono de A Pasaxe, en Vincios (Gondomar), emplea a cerca de un centenar de personas (llegó a dar trabajo a más de 220). Se dedica al diseño, fabricación, montaje y mantenimiento de instalaciones navales e industriales, y es de las pocas empresas españolas presentes en los Emiratos Árabes, donde cuenta con una planta propia a través de una joint-venture. En su caso, la compañía solicitó hace varias semanas preconcurso de acreedores, proceso que según la Ley Concursal permite a una empresa un periodo de cuatro meses para renegociar las deudas sin que ningún acreedor pueda obligarla a entrar en concurso.
 
Las centrales sindicales siguen con especial atención los efectos que la suspensión de pagos de Barreras está teniendo en el tejido de la industria auxiliar. En una primera fase de la crisis, decenas de pequeñas empresas auxiliares suspendieron pagos en las rías de Vigo y Pontevedra, pero ahora le ha tocado el turno a las grandes firmas. Además de Aister e Islas, Gonsusa ya se vio obligada el pasado junio a entrar en concurso por las deudas de Factoría Naval de Marín.
 
Para analizar la situación del sector, ochenta firmas auxiliares se reunieron ayer en Vigo. Las empresas acordaron que la Asociación de Industriales Metalúrgicos de Galicia (Asime) actuase de interlocutor con los astilleros para obtener información puntual y detallada de cada proceso. Portavoces empresariales reconocieron a FARO que algunas auxiliares atraviesan situaciones difíciles que podrían acabar en "cierres". En la reunión también se abordó la creación de un posible fondo de garantías para la industria auxiliar.
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