Navantia intentará seguir con su vinculación con Noruega a través de un nuevo contrato para encargarse del mantenimiento y actualización de las cinco fragatas construidas en los astilleros de la ría para la Armada nórdica. Para ello, la empresa pública ha presentado a la Marina de ese país una oferta para el apoyo al ciclo de vida de las F-310, inicialmente, por un período de cinco años, aunque prorrogables en caso de acuerdo entre ambas partes. La oferta incluye el mantenimiento de los sistemas suministrados por Navantia en su día, entre ellos el sistema integrado de control de plataforma (IPMS), los motores y generadores, con las puertas abiertas a poder incluir otros equipos suministrados por proveedores españoles.
La empresa pública presentó su oferta para un contrato por cinco años
LA VOZ DE GALICIA, 02 Ago. (Ferrol).- En el mes de enero, en la entrega del último de los buques nórdicos, se puso de manifiesto esta posibilidad, que daría continuidad así al que en su día fue el mayor contrato de exportación naval militar firmado por los astilleros españoles. Navantia confirmaba ayer a través de un comunicado que ya ha entregado una oferta a las autoridades nórdicas, aunque sin revelar el importe al que asciende.
La empresa pública asegura que su propuesta «va un paso más adelante del concepto tradicional del mantenimiento», ya que incluye también el incremento de las capacidades operativas de las fragatas en función de las nuevas generaciones de equipos y sistemas que vayan saliendo al mercado durante la vida operativa de los buques. O lo que es lo mismo, actualizar y mejorar los sistemas que en su día fueron punteros -las cinco fragatas se construyeron entre los años 2000 y 2010- pero que el tiempo puede ir dejando obsoletos.
Fuentes oficiales de Navantia han reconocido que existen altas expectativas en la obtención de este contrato.
Por otra parte, la compañía naval ha reiterado que en otoño presentará a Noruega una nueva oferta para la transferencia de tecnología y coproducción de un buque de apoyo logístico AOR, basado en el modelo del buque de aprovisionamiento de combate Cantabria, construido por Navantia para la Marina española. El éxito del contrato para las fragatas actuaría como ventaja competitiva a favor de los astilleros de la ría en un concurso estimado en 150 millones de euros.