En colaboración con universidades y centros de investigación marina de Estados Unidos y Canadá, investigadores del IEO han podido determinar en dos esponjas marinas el origen natural de compuestos idénticos a los producidos por los organismos en presencia de los contaminantes químicos emergentes difeniléteres polibromados, más conocidos como PBDEs.

La investigación realizada en Estados Unidos ha sido publicada recientemente en la revista Marine Pollution Bulletin
 
IEO, 24 May. (Madrid).- Este hallazgo ha sido posible gracias a la utilización de técnicas de determinación del contenido de 14C a “nivel molecular”, una escala a la que hasta hace muy poco era inviable su aplicación y que requiere de herramientas muy compleja, como aceleradores de partículas acoplados a espectrómetros de masas. Existen menos de 20 en todo el mundo, uno de ellos en Sevilla, en el Centro Nacional de Aceleradores.
 
La investigación realizada en Estados Unidos y en la que ha participado el investigador Carlos Guitart del Grupo de Contaminación Marina y Efectos Biológicos (CMEB) del Centro Oceanográfico de Murcia del IEO, ha sido publicada recientemente en la revista Marine Pollution Bulletin.
 
Este trabajo, pionero en cuanto a la aplicación al campo ambiental de las determinaciones del carbono 14, pone de manifiesto la dificultad añadida a la hora de evaluar la contaminación antrópica de ciertos compuestos ya que deberá tenerse en cuenta este posible origen natural de alguno de ellos.
 
La mayoría de los compuestos químicos sintetizados por la industria derivan de combustibles fósiles almacenados en el interior de la tierra hace millones de años, y, por tanto, su contenido en 14C es nulo, ya que este es un isótopo radioactivo con una vida media aproximada de 5730 años. Por el contrario, si un compuesto ha sido sintetizado por un organismo, tendrá una cierta cantidad de 14C, ya que este se produce constantemente en la atmósfera.
 
Retardantes de llama en esponjas marinas
 
Los metabolitos extraídos de dos esponjas marinas del océano Pacifico (Dysidea granulosa y Lendenfeldia dendyi), tienen una estructura molecular idéntica a los producidos por los organismos en presencia de los contaminantes químicos conocidos como difeniléteres polibromados (PBDEs).
 
Estos contaminantes emergentes son utilizados como retardantes de llama en la fabricación de materiales modernos, como plásticos, tapicerías, etc. Tienen unas propiedades fisicoquímicas similares a las del grupo de los bifenilos policlorados (PCBs), compuestos reconocidos internacionalmente como contaminantes químicos y cuyo uso esta actualmente prohibido.
 
Se desconoce para qué estos organismos simbiontes (esponjas-cianobacterias) sintetizan idénticos compuestos. Se cree que puedan utilizarlo con fines defensivos pero todavía no se ha estudiado en profundidad.
 
El debate sobre el origen natural o antropogénico de ciertas moléculas contaminantes presentes en organismos marinos, y cuales son las especies capaces de producirlos, continúa. Actualmente, los autores de la publicación realizan estudios similares en organismos del ecosistema ártico.
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