La Guardia Civil e Indra han sido elegidas por
El programa, denominado Perseus, agrupa iniciativas anteriores
CINCO DIAS, 17 Mar. (Madrid).- El denominado proyecto Perseus, nombre bajo el que se agrupa la intención de la Unión Europea de coordinar la protección de los mares del continente, tiene ya dos líderes. El primero, en representación de los operadores que darán uso al futuro sistema de vigilancia costera, será la Guardia Civil española. El segundo, como socio tecnológico, será Indra.
La Unión Europea les ha encargado el lanzamiento durante los próximos cuatro años de ese gran programa piloto del tipo de los denominados "paraguas", ya que agrupan una multitud de iniciativas anteriores. Perseus que tiene como objetivo "la protección de los mares europeos y sus fronteras mediante el uso inteligente de la tecnología", según una definición de Miguel Acitores, director de sistemas de seguridad y vigilancia de fronteras de Indra. De manera menos técnica señala que se trata de una de las primeras y más importantes iniciativas financiadas en el marco del VII Programa Marco de I+D de la UE que pretende acuñar el concepto de "dominio marítimo único", un concepto paralelo al "cielo único europeo".
Indra y la Guardia Civil han resultado adjudicatarias del liderazgo del proyecto en un concurso disputado en competencia con los principales operadores de vigilancia costera de la Unión Europea y con empresas tecnológicas de todo el mundo.
Además de Indra y la Guardia Civil, la participación española en el proyecto se completa con Isdefe, EADS CASA, Boeing Research & Technology Europe y Meteosim. Junto a ellas se han asociado otras 24 compañías de 12 países.
Acitores ha explicado que Perseus responde a "la demanda de un sistema europeo integrado para el control de las fronteras marítimas". El proyecto tiene como finalidad desarrollar y probar un dispositivo europeo integrado de vigilancia marítima "mediante la integración de los sistemas nacionales y europeos existentes, y su actualización y mejora con innovaciones tecnológicas".
El programa se aplicará hasta 2015 mediante dos pruebas realizadas a gran escala. La primera de ellas tendrá lugar hacia 2013 en el Mediterráneo occidental y se centrará en el control del tráfico procedente del Atlántico. La segunda, llegará aproximadamente en 2014 y se llevará a cabo en el Mediterráneo oriental en la zona del mar Egeo, con una potencial expansión hasta el mar Negro.
Acitores detalla las diferentes áreas de actividad de vigilancia y de ordenación en las costas y en las aguas territoriales, sobre las que Perseus intentará coordinar con los medios y los esfuerzos de los distintos países de la UE. En primer término menciona la ordenación del tráfico legal de los buques de carga y pasajeros. Posteriormente pasa a hablar del control de la inmigración ilegal, del tráfico de drogas, del tráfico de armas o el contrabando. Sigue refiriéndose a la defensa de las zonas de pesca y la persecución de los furtivos, la vigilancia de las vedas, la protección medioambiental, la lucha contra el lavado de fondos y los vertidos ilegales, la vigilancia del patrimonio histórico y cultural (pecios). Termina indicando que el nuevo sistema podría integrar instrumentos para detectar y avisar del peligro de tsunamis o, en un orden distinto de cosas, ofrecer diversos servicios de información comercial a los pasajeros de los buques.
Como consecuencia de su larga experiencia en el desarrollo de tecnologías para la seguridad de las fronteras, el directivo de Indra recuerda que los mayores flujos de emigración ilegal (hasta el 75%) se producen a través de los aeropuertos. El tráfico ilegal de personas a través de las costas es menor pero representa el rostro más dramático de este fenómeno global.
Acitores explica que el nuevo sistema de vigilancia marítima incrementará la efectividad de los sistemas actuales al crear un entorno compartido de información marítima que beneficiará tanto a los centros nacionales de coordinación como a la Agencia Europea de Fronteras Exteriores, Frontex, y la Agencia Europea de Seguridad Marítima (EMSA).
Alianza de las autoridades marítimas
El proyecto Perseus cuenta con una participación protagonista de autoridades de seguridad marítima de diversos países de la UE. Es el caso de la Guardia Civil española, el Ministerio del Interior de Francia, la Fuerza Naval y la Guardia Costera de Grecia, y otras autoridades de Portugal, Italia, Irlanda, Finlandia, Rumanía o Marruecos. Estos organismos participarán en las dos pruebas a gran escala que se llevarán a cabo y que estarán centradas en el control de la inmigración y el tráfico ilegal de drogas.
El sistema será capaz de integrar múltiples sensores y fuentes de información y se adaptará constantemente a las últimas tecnologías. Así, integrará las soluciones que ya existen tanto a escala nacional, como SIVE, Spationav y otras, e iniciativas europeas de la Agencia Frontex, Eurosur, DG Mare etc. Aprovechará las tecnologías y capacidades que se están generando en otros proyectos de la UE, incluso de otros ámbitos como el de los satélites.
El proyecto también prevé la colaboración con terceros países no europeos y con otros agentes internacionales como la OTAN o la Organización Marítima Internacional (IMO), entre otros
Indra ha conseguido liderar este proyecto en base a su capacidad pionera en el desarrollo y puesta en marcha de sistemas de vigilancia costera en Europa, con proyectos en España, Portugal, Letonia y Rumania, y ya fuera de Europa en Hong Kong. Tiene una posición relevante en la gestión de fronteras terrestres y aeroportuarias, con soluciones como el sistema de acceso rápido implantado en los aeropuertos de Madrid-Barajas y Barcelona-El Prat.
Control de costas
Inmigración. España, tras la instalación del sistema de vigilancia SIVE, ha logrado que Italia y Grecia le adelanten como receptores de emigrantes ilegales.
Tráfico legal. Perseus integrará el sistema AIS, que actualmente se utiliza para la identificación de buques de carga, pesca y pasajeros.
Información. El nuevo sistema será más eficaz al crear un entorno compartido de información marítima.
La cifra
43,7 millones de euros es la cantidad que la Unión Europea ha asignado para el desarrollo del programa Perseus.
