La Asociación de Navieros Españoles (ANAVE), perteneciente al Clúster Marítimo Español, recomienda a sus asociados reducir sus costes de combustible a través de la aplicación en sus flotas del Plan de Gestión de la Eficiencia Energética del Buque propuesto por la Organización Marítima Internacional (OMI). El Plan de Gestión de la Eficiencia Energética del Buque es una recomendación por parte de la Organización Marítima Internacional (OMI) que busca la reducción de emisiones del sector marítimo, por lo que su aplicación es voluntaria.

No obstante, en la Asociación de Navieros Españoles (ANAVE) se cree que es la mejor opción para reducir el consumo de combustible de los buques y, por lo tanto, de disminuir la cifra de gastos en esta materia, teniendo en cuenta que la cantidad de emisiones es directamente proporcional al consumo de combustible.


Este Plan es muy interesante para el armador porque, aunque ahora el precio del barril está a 80 dólares, no podemos olvidarnos que con la recuperación económica el precio del crudo subirá y en un periodo de tres años la factura de combustible de los navieros se verá duplicada, indicó Manuel Carlier, director general de ANAVE.


El Plan es aplicable de manera inmediata y sus medidas no tendrán coste alguno o será una inversión rápidamente recuperable, según informó ayer ANAVE. Se trata de tener un plan específico para cada buque, pero bien coordinado con el resto de la política energética general de la compañía, indicó Carlier.


Por este motivo, resulta clave motivar a la tripulación y la coordinación con terminales, astilleros, sociedades de clasificación, fletadores, puertos.


Fases


El Plan contará con tres fases: planificación, implantación y seguimiento y evaluación. En la primera fase de planificación se realizará un análisis de la situación de la eficiencia energética del buque y de la compañía, así como de las posibles medidas que mejoren la situación. A continuación se designarán a los responsables de llevar a cabo esas medidas a bordo para, posteriormente, recopilar datos consistentes sobre el funcionamiento y hacer una evaluación.


Tal y como explicó Carlier esas medidas pueden ser técnicas, es decir, que impliquen la modificación del buque y de su equipo, como pueden ser la hidrodinámica del casco y hélice o la propia maquinaria; o bien medidas operacionales basadas en cómo usamos el barco: velocidad máxima, calado, coordinación puertos y astilleros, por ejemplo.


En este sentido, el Canal de Experiencias Hidrodinámicas de El Pardo (CEHIPAR), incluido en el Clúster Marítimo Español, ha diseñado una herramienta, denominada Análisis Express, que permite a las compañías la revisión de las formas del casco del buque, su potencialidad, su propulsor, y que permite elaborar un diagnóstico a partir del cual podría desarrollarse este Plan.

[Diario del Puerto, 21/01/2010].

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